Una imagen más habitual de lo que pensamos
Seguridad vial
La Guardia Civil explica qué quiere decirnos si se pone detrás de nuestro coche y enciende las luces rojas
Lo normal al encontrarse con un coche de la Benemérita en carretera es ponerse nervioso, lo que no quita que conviene saber cómo debemos actuar
En carretera es relativamente habitual que cuando nos encontremos con un coche de la Guardia Civil o de la Policía nos pongamos nerviosos.
En esta situación lo normal es repasar mentalmente que todo está correcto, desde la velocidad a los intermitentes, la documentación del coche, la ITV… en general todos los detalles por los que podrían multarnos en un momento dado.
Comienzan la señales
Todo va bien hasta que detectamos que el coche patrulla de la Guardia Civil comienza a hacernos señales, que normalmente suelen ser luminosas e incluso sonoras si no nos damos por aludidos, llegando a indicarnos por voz mediante los altavoces que nos detengamos a un lado.
Los coches camuflados suelen colocarse delante y nos hacen indicaciones de cómo actuar
Para no llegar a ese punto la Guardia Civil explica en redes sociales el significado de que un coche patrulla se ponga detrás de nosotros y encienda una luz roja en los rotativos acompañada de luces azules prioritarias.
Luces encendidas
En este caso no es nada malo, se trata de una simple indicación con la que quiere decirnos que nos paremos en el lado derecho de la vía, siempre en un lugar seguro.
De hecho es bastante posible que, tal y como hacen en algunas ocasiones, el coche patrulle opte por adelantarnos y nos indique que le sigamos, de manera que será el propio coche patrulla quién elija dónde debemos detenernos para evitar una situación de riesgo.
La Guardia Civil dará prioridad a que nos paremos en un lugar seguro
Tal y como recomienda la propia Guardia Civil, lo primero que debemos hacer al detenernos es parar el motor del coche y no bajarnos nunca salvo que lo indique el agente. En caso de ser de noche además es conveniente que demos la luz interior del habitáculo, para que los agentes puedan vernos con total nitidez y obedecer siempre sus indicaciones.
En este caso conviene mostrar siempre corrección y educación con los agentes, incluso en ocasiones en las que puede que no tengan la razón.
