Pese a la apariencia exterior el estado interior es muy diferente
Desastre
Así ha quedado por dentro uno de los 100.000 coches de la riada: ¿tienen arreglo, qué van a hacer con ellos?
El agua y el barro convirtieron en coches de juguete por unas horas a más de 100.000 vehículos, que rodaron por calles y avenidas hasta acabar destrozados
Los coches apilados en las calles y autopistas de la zona afectada por las inundaciones suponen uno de los problemas más importantes a los que se enfrentan en la zona cero para tratar de restablecer la movilidad del área.
En este caso las primeras estimaciones hablan de más de 100.000 coches afectados y tirados en las cunetas y en las calles de la zona, una verdadera barbaridad.
El momento de las grúas
Para hacernos una idea, de acuerdo con algunos de los gruistas que están trabajando en la zona, necesitan una media hora para apartar cada uno de los coches, y no hablamos de llevarlos a un sitio seguro, sino sencillamente apartarlos para permitir la circulación.
Las grúas tardan como media hora en hacer a un lado cada uno de los coches
En este caso las principales asociaciones del sector de las grúas, Alianza de Auxilio en Carretera, la Red de Empresas de Auxilio en Carretera-REAC y la Asociación de Empresarios de Grúas de Cataluña ASCA y Fenadismer han confirmado el envío de 60 vehículos adicionales para la retirada de coches, una ayuda impagable.
Un desguace en las calles
Los propietarios y también los gruistas se están encontrando con los coches realmente destrozados, eso sin entrar a valorar la mecánica. Las lunas están reventadas a causa de los golpes, la carrocería llena de impactos, faros rotos y por si fuera poco el interior da miedo.
El interior de un Mercedes
Al haber accedido el agua y el barro al habitáculo, tanto los asientos como las tapicerías y en general todo está lleno de fango, una sustancia que también habrá llegado al motor y a toda la electrónica de los automóviles, lo que los ha destrozado por completo.
Un Porsche Taycan afectado
Respecto a si tienen arreglo conviene decir que los vehículos que han estado sumergidos en agua y barro difícilmente, pues arreglar todos los problemas que hemos citados es infinitamente más caro que un coche nuevo.
No trates de arrancarlo
Todo ello teniendo en cuenta la recomendación de una de las asociaciones de talleres valencianos, que recientemente desaconsejaba intentar arrancar los vehículos hasta que no pasen por un taller.
En este caso la Generalitat Valenciana está mandando los coches a una campa de ferrocarriles y a la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia, aunque mucho de ellos llegan sin identificación ni matrícula, con lo que se tardarán en muchos casos semanas en localizar a los propietarios si tenemos en cuenta que se habla de más de 100.000 coches.
En este caso sólo queda esperar a que el Consorcio se haga cargo de los daños e indemnice a los propietarios conforme establece la tabla de valor venal, en muchos casos muy inferior al precio real de mercado de estos coches de segunda mano.
Finalmente estos vehículos acabarán en un desguace, donde las piezas que valgan se revenderán y lo que no simplemente se achatarrarán, lo que no quita que haya casos puntuales en los que un mecánico quiera quedarse uno y lo arregle por completo a bajo coste.
