Proeza mecánica
El coche con 50 años que arranca a la primera y sale de un garaje inundado de Valencia como si nada
Las redes sociales se han hecho eco de este automóvil que arrancó sin problemas dentro de un garaje que había estado inundado por la DANA valenciana
El desastre ocurrido en Valencia está sacando a la luz lo mejor y lo peor de las personas y de los automóviles, que en este caso se convirtieron en protagonistas de una dantesca historia que parece no tener fin.
Día a día salen a la luz anécdotas conforme los voluntarios y las emergencias allí movilizadas logran vaciar garajes y quitar coches destrozados de mitad de las calles y avenidas.
Historias sorprendentes
Si hace solo unos días el propietario de un Land Rover Santana saltaba a las redes sociales por colocar un cartel en su coche en el que pide a los servicios de emergencia que no lo toquen ni lo retiren porque tiene arreglo.
En este caso el protagonismo se lo lleva un Mercedes, en concreto un W123 que hoy sería equivalente a un Mercedes Clase E, una berlina de representación que tradicionalmente se ha caracterizado por montar los mejores componentes de la marca germana.
Un verdadero coche de lujo
Fabricado entre 1976 y 1985, este modelo incluía novedades de equipamiento tan llamativas en la época como ventanillas eléctricas, techo corredizo, aire acondicionado climatizado, control de velocidad crucero, faros delanteros ajustables desde el interior, parabrisas de seguridad, cierre centralizado, retrovisor de copiloto, ABS, airbag y transmisión automática entre otros.
El conjunto de verdadero lujo se completaba con el nuevo motor turbodiésel 300d de 125 caballos, una verdadera joya capaz de superar decenas de miles de kilómetros sin problemas ni averías. Un vehículo que se convirtió en un mito en el mundo de los taxis en determinados países.
Una unidad de este modelo protagoniza un vídeo en el que el veterano modelo sale del garaje como si tal cosa, envuelto en barro eso sí tras haber estado inundado, un motor indestructible que arrancó pese a haber estado sumergido, una verdadera barbaridad y un prodigio mecánico, tal y como explican los allí presentes.