Seguridad
Retenciones, caos y colas de clientes en Mesón Ezequiel, así está Pajares tras el cierre de la AP-66
El argayo de la autopista del Huerna ha obligado a desviar el tráfico por una carretera nacional 'abandonada' en los 80 y considerada como una de las 10 más peligrosas de España
El puerto de Pajares vive una segunda juventud tras el brutal desprendimiento ocurrido en la AP-66 y su cierre completo al tráfico sine die. Y hablar del puerto de Pajares es hacerlo de Casa Ezequiel, uno de los mejores restaurantes de carretera a juzgar por los comentarios de los cientos de camioneros que para allí cada día a comer.
Un punto neurálgico de las carreteras españolas que sigue vivo gracias a ese mítico restaurante, que tiene tantos clientes que ha obligado incluso a modificar el diseño de una rotonda en la carretera León-Asturias en Villamanín.
Cantidad y calidad
La N-630 pasó a segundo plano para la DGT y para mantenimiento de carreteras a mediados de los 80, cuando la apertura de la AP-66 provocó que la mayor parte del tráfico fuera desviado hacia la autopista, aunque tenga un tramo de pago que aún hoy en día cuesta 15 euros.
De hecho se trata de una carretera que no cumple los estándares de seguridad actuales, con rampas con entre el 10 y el 15 % de desnivel en las que algunos vehículos pesados no pasan de 40 kilómetros/hora.
Rampas brutales y muchas curvas
El problema es que con el cierre de la AP-66 hablamos de que entre 7.000 y 13.000 vehículos diarios van a ser desviados a la N-630 incluyendo el puerto de Pajares, un tramo que está incluido entre los 10 puntos negros de carretera más peligrosos de España. Una carretera por la que en condiciones normales solo circulan unos centenares de vehículos.
Es un tramo en el que es habitual encontrarse con lluvia o niebla que puede alargar en viaje entre Madrid y Gijón más de una hora y lo que es aún peor hacerlo mucho más peligroso por la elevada siniestralidad que se registra en el mismo, tanto en sentido subida donde los vehículos lentos retienen la circulación como en el de bajada, donde algunos vehículos pesados pueden tener problemas de frenos.
Hay que tener en cuenta que los camiones y vehículos pesados pueden suponer en torno a un 10 % del tráfico. Al habla con el restaurante Casa Ezequiel confirman que se ha disparado la demanda de clientes durante el día de ayer y hoy, mientras que el tráfico se ha ralentizado considerablemente aunque por el momento los coches no parecen parados.
La AP-66 cerrada sin fecha
Por el momento Aucalsa, la adjudicataria del tramo de peaje de la AP-66 que está actualmente cerrado confirma que su intención es tratar de abrir paso directo para los operarios y sus vehículos hoy mismo, aunque la principal complicación sigue siendo que conforme se retire la arena y las piedras caídas seguirán cayendo más mientras no se sujete la ladera de alguna forma.
Una obra que va a llevar meses, aunque se va a intentar abrir al tráfico en primera instancia el tramo dirección León, algo menos afectado, y establecer allí un baipás para los vehículos que circulan en ambas direcciones, pero la prioridad es la seguridad.