Práctico
Por qué algunos coches llevan una pegatina con el combustible que usan en la tapa del depósito
Un error a la hora de repostar combustible puede resultar fatal, afortunadamente hay formas de saber rápidamente si el motor es gasolina o diésel
Aunque en el mercado de vehículos nuevos los coches diésel suponen ya sólo en torno al 10 % del total y bajando, conviene saber que hace una década o así llegaron a ser el 60 % del mercado, lo que significa que en el mercado de segunda mano siguen siendo mayoría.
Más allá de los anagramas exteriores de la carrocería, no es sencillo saber si el motor de un coche es gasolina o diésel salvo por algunos detalles que no saltan al primer vistazo.
Si estás dentro del vehículo lo más obvio es mirar al cuentarrevoluciones, en caso de que llegue hasta las 7.000 u 8.000 vueltas estamos ante un coche de gasolina, pues estos motores se revolucionan más que los de gasóleo, en cuyo caso no suelen marcar más allá de las 4.000 o las 5.000 vueltas.
Mira bien el marcador
En el exterior y dado que muchos coches no tienen las siglas del motor en la parte trasera, el mejor indicativo está en los tubos de escape, normalmente los de los coches de gasóleo tienen la salida o las salidas de escape mirando al suelo.
Esto es porque hubo una época en la que solían tener demasiadas emisiones que terminaban por manchar la parte trasera del coche de negro, aunque es cierto que con el paso del tiempo y las mejoras en las emisiones de este tipo de coches en los más modernos ya no se cumple esta norma.
La tapa del depósito
Otro detalle muy clarificador está en la tapa del depósito, curiosamente algunos coches tienen una pegatina en la que pone el combustible que usan.
No es algo casual, se trata de una precaución que normalmente es utilizada en los coches de alquiler para evitar que los usuarios se equivoquen al repostar, una vez que dejan de ser de alquiler mantienen la pegatina.
Conviene no fiarse de los colores, pues en muchos casos la boca de repostaje es verde (color típico de la gasolina) pese a ser un coche diésel, en cuyo caso debería ser negra. Por último la manguera de gasóleo es más gruesa que la de gasolina, por lo que no podremos echarle gasóleo a un gasolina pero sí al revés.
Afortunadamente ya muchos coches identifican el carburante en la boca del depósito, bien con la palabra completa o bien con los códigos B7, B10 o XTL para el diésel o E5, E10 o E85 para la gasolina.