Seguridad
La DGT advierte del peligro del efecto pantalla durante los próximos días
La Dirección General de Tráfico anticipa las consecuencias que puede tener sobre los vehículos en carretera ante la borrasca que se avecina
Si se cumplen las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología se aproxima a España la borrasca Caetano que promete dejar a su paso lluvias, nevadas y vientos de más de 100 kilómetros por hora.
De nuevo un fenómeno meteorológico que pone en alerta a la población española tras un otoño especialmente lluvioso y con tormentas muy violentas en casi toda España.
Tormentas violentas
En estas circunstancias la mejor recomendación referente a la conducción es evitar en la medida de lo posible ponerse al volante de cualquier tipo de vehículo, pero como en ocasiones no es posible, conviene conocer una serie de consejos.
En este caso la DGT advierte de los riesgos del viento y del famoso efecto pantalla. Antes de nada conviene explicar en qué consiste, se trata del empuje violento que genera el viento sobre los vehículos tras pasar por algún obstáculo que les guarecía del mismo.
Un verdadero empujón
El problema es que una vez que salimos de la protección de este objeto el viento empuja con fuerza nuestro vehículo, lo cual puede provocar una pérdida de control sobre el vehículo, pues instintivamente los conductores dan un volantazo para contrarrestar la acción del viento.
Esto sucede fundamentalmente a la salida de túneles y cuando adelantamos camiones, en ambos casos permanecemos protegidos durante algunos segundos, pero cuando salimos de su abrigo el viento lateral vuelve a golpearnos con toda su violencia, lo que como hemos dicho puede desencadenar una pérdida de control del vehículo.
En este caso la propia DGT recomienda anticipar que esto va a ocurrir antes de que suceda, con lo que debemos sujetar con algo más de fuerza el volante y corregir ligeramente la trayectoria del vehículo, pero siempre con mucha suavidad.
De hecho en situaciones de viento excesivo los camiones ni pueden ni deben circular, pues directamente la carga puede acabar volcada sobre la carretera.