«Estoy deseando que se rompa, cómo puede durar tanto»: el final inesperado de uno de los coches más duros que hay

El paso de los años es el mejor indicador para valorar la calidad de un coche, si te pones en la calle a ver coches pasar, con permiso de las Zonas de Bajas Emisiones, es sencillo comprobar que abundan determinados modelos con años, mientras que de otros modelos concretos no queda ni uno, lo que quiere decir que no han sido capaces de sobrevivir al paso del tiempo.

Entre los coches con más de una década basta comprobar que los Seat Ibiza y León y los Volkswagen Golf son mayoría abrumadora por una sencilla razón, su calidad de fabricación los permite perdurar en el tiempo.

Un trío de supervivientes

De hecho, junto al Renault Megane estos modelos están entre los coches usados más vendidos del mercado. Es el caso de este conductor que comparte por redes sociales su experiencia al volante de un Seat Ibiza.

En este caso, un coche con más de 400.000 kilómetros y más de 20 años a sus espaldas que en palabras de su propietario arranca y funciona como el primer día.

Se trata de uno de los míticos Ibiza con motor 1.9 TDi, un motor que en su día entregaba 90 caballos o 110 y que era sencillamente indestructible, todo ello con un consumo de combustible extraordinariamente bajo.

Muy buscados

De hecho, a día de hoy todavía quedan numerosas unidades en las calles y se cotizan muy por encima de lo imaginable. Tal y como muestra el vídeo tiene eso sí otra serie de taras, como problemas de ajustes y de funcionamiento que son propios y típicos de su edad.

Se trata sin duda de uno de los coches/motores más fiables de la historia del automóvil, con un consumo que ya en su día lograron bajar de los 4 litros a los 100 kilómetros, datos impensables incluso hoy, todo ello con un empuje que sorprendía a cualquiera que pudiera conducirlo.

Incomprensiblemente el vídeo termina con el Seat Ibiza envuelto en llamas tras salir ardiendo en plena carretera.