Tomás Villén (Porsche): «Intentamos vender un coche menos de los que demanda el mercado»

«Cambiar es fácil. El reto está en mejorar cada día». Esta frase de Ferdinand Porsche, fundador de la compañía que dirige en España y Portugal, preside su muro de Linkedin, toda una declaración de intenciones de una de las firmas con más tradición dentro del mundo del automóvil. La verdadera joya de la corona del Grupo Volkswagen que no para de crecer en rentabilidad y hace tiempo que cruzó la frontera de la leyenda.

–Tomás, ¿cómo ves la evolución del mercado automovilístico nacional con referencia especial al de los vehículos premium y de lujo y la situación de Porsche?

–Llevo muchos años trabajando en el sector del automóvil en once marcas diferentes y me parece que vivimos una situación apasionante, con una transformación muy veloz.

Estamos promoviendo una nueva movilidad que genera ciertas dudas en los clientes, y en este contexto el papel de las marcas es clave, siempre con la meta y el ritmo que marca el legislador. Al final de la cadena es el cliente quién pide nuevos productos y servicios.

Soy muy optimista, el mercado va a crecer para aquellas marcas que tienen claro que tienen que liderar esta transformación y dar respuesta a lo que pide el cliente. Aquí en Porsche estamos muy cómodos, tenemos un enfoque hacia el cliente muy potente.

Estamos promoviendo una nueva movilidad que genera ciertas dudas en los clientes, y en este contexto el papel de las marcas es clave

–¿Qué te parece el volumen de ventas en el que nos movemos este año?

–El mercado tiene que crecer, sigue un 20 % por debajo de antes de la Covid, afortunadamente nosotros gracias a la electrificación mejoramos las cifras prepandemia. A nivel particular nos preocupan dos cosas: tener la estructura necesaria para responder a las expectativas del cliente y ser sostenibles también económicamente.

En general nuestra filosofía es vender un coche menos de lo que nos demanda el mercado, como dijo Ferry Porsche, no nos preocupan tanto los volúmenes de crecimiento como mantener el posicionamiento y la 'deseabilidad' de la marca.

–¿Qué supone el lanzamiento del 911 híbrido y en general cómo afronta Porsche la electrificación?

–Vivimos la electrificación con pasión y responsabilidad, hace más de 100 años que lanzamos un eléctrico, llevamos 10 años trabajando en eléctricos, de hecho fuimos la primera marca en vender tres modelos híbridos enchufables.

El 2019 lanzamos Taycan y ahora Macan eléctrico que empezamos a entregar en septiembre, pero Porsche será Porsche independientemente del sistema de propulsión. Es apasionante lanzar un coche eléctrico manteniendo la 'deseabilidad' de la marca y sobre todo superando las expectativas de nuevos clientes y también de los actuales 'porschistas'.

Porsche seguirá siendo Porsche independientemente del sistema de propulsión

A mediados de la década electrificaremos el 718 tanto Boxster como Cayman, un coche precioso. Después vendrá el Cayenne 100 % eléctrico. Hoy más del 90 % de los Cayenne y Panamera que vendemos son electrificados y el éxito del Macan eléctrico es excepcional, tenemos ya 650 pedidos y mantenemos el sueño de llegar a los 1.000 antes de entregar la primera unidad en septiembre. Nos calificamos como expertos en movilidad eléctrica, toda la organización está preparada para ello.

–¿Las bajas ventas de coches eléctricos están provocando un retraso en las fechas de la electrificación?

–En Porsche tenemos un calendario muy definido, trabajamos en esa línea. Tenemos un proyecto que denominamos internamente Road To X a través del cual queremos vender más eléctricos que coches de combustión en España y Portugal el año que viene, significaría que el 80 % sería enchufable y el 50 % será eléctrico. El éxito se planifica y nosotros hemos apostado por seguir siendo Porsche en un entorno diferente.

–¿Cuál es el futuro del icono 911, la columna vertebral de la gama?

–Se nos iluminan los ojos al hablar de este coche, es un icono, es el coche en el que se inspiran todos los modelos. En cada lanzamiento lo mejoramos, cada vez está más joven.

El reto era mantener la línea entre tradición y futuro, una línea deportiva y elegante con prestaciones elevadas y el sistema T-Hybrid incorporado en el grupo propulsor lo permite.

Las prestaciones son extraordinarias, la dinámica de conducción es mejor y mantiene su sonido, estamos muy felices. Seguimos siendo un icono de deportividad en un momento en el que todos queremos ser más sostenibles.

–¿Veremos un 911 eléctrico?

–Espero que no, al menos de momento, el 911 tendrá sistemas de propulsión de combustión mientras sea posible.

–¿Cómo habéis hecho partícipe de la electrificación al cliente tradicional de Porsche?

–Les involucramos en ello, tuvimos reuniones con ellos donde compartíamos la estrategia de marca y los objetivos que teníamos que cumplir con los objetivos que nos pone el legislador, acordamos que Porsche tenía que seguir siendo Porsche en un entorno eléctrico. Actualmente el 50 % de las ventas eléctricas son 'porschistas' y el 50 % son nuevos.

Nuestros clientes nos pidieron un producto fiable con valor residual alto y una experiencia de conducción Porsche. Y cuando hablamos de experiencia de conducción de un eléctrico, la velocidad de la carga y la autonomía son claves.

Cumplimos lo que nos pidieron: tenemos un producto extraordinario, no hay duda, las sensaciones de nuestros coches son extremas, los concesionarios han invertido mucho dinero para formar a los vendedores para que sean expertos en electrificación y disponen de cargadores de alta potencia.

Cuando hablamos de experiencia de conducción de un coche eléctrico, la velocidad de la carga y la autonomía son claves

Hemos montado más de 1.000 puntos de carga con nuestro programa Destination Charging, instalando cargadores en hoteles, restaurantes, campos de Golf. También tenemos el programa City Charging de cargadores de alta potencia en ciudades abiertos a todos, representamos un porcentaje alto de la infraestructura de carga en España.

Si todas las marcas lo hubieran hecho lo mismo sería muy distinto el estado de la red de carga. Todos nuestros jefes de distrito, como yo, conducen Taycan. En cuatro minutos de carga ya consigues 100 kilómetros.

Hay que reflexionar por qué hay dos niveles de electrificación en Europa: el primero, el grupo en el que está Bulgaria, la República Checa, Grecia y España con un 5 % del mercado, el segundo está por encima del 20 %. En Portugal las cosas se están haciendo bien, ya tienen un 32 % de cuota de vehículos electrificados.

–¿Qué posición tiene Porsche frente a los aranceles a China?

–Tenemos claro que competir es aprender, por lo que cuantos más competidores haya más aprendemos, hemos probado muchos coches chinos, es una experiencia obligada y son productos que hay que conocer. La competencia siempre es positiva, pero en igualdad de condiciones, algo que debe cuidar el legislador con ciertas medidas como hacen los franceses.

–Porsche es propietaria de la única fábrica del mundo de combustibles sintéticos: ¿qué papel jugarán en un futuro?

Estamos concienciados con la sostenibilidad sin barreras para alcanzar las emisiones y creemos que esta solución es muy potente, apostamos por la electrificación y la combustión a la vez, los e-fuel permiten que los más de 1.300 millones de coches que hay en el mundo puedan circular con una solución neutra desde el punto de vista de emisiones.

Los e-fuel permiten que los más de 1.300 millones de coches que hay en el mundo puedan seguir funcionando sin emisiones

Somos pioneros con la planta de Chile, estamos preparando dos más, ya estamos usando los e-fuel en competición. Hay que buscar soluciones para todos estos coches y sus propietarios. Obviamente la clave es que seamos sostenibles y rentables a la vez, y que podamos contribuir a la sostenibilidad de la movilidad.

–¿Existe una burbuja en los clásicos de Porsche que no paran de subir de precio?

–Rotundamente no, hay mucho trabajo detrás, comprarse un Porsche debe ser un sueño. Trabajamos para tener clientes para toda la vida y coches para toda la vida. Tratamos por igual a todos nuestros clientes, muchos entran a formar parte de la familia Porsche por Porsche Approved, el programa de coches de reestreno muy cuidados y también adquiriendo coches clásicos. La compra de un Porsche es emocional y racional, es un «sueño muy rentable».