De lo mejor de la cantera del Partido Popular de Andalucía

Unas recientes vacaciones en el archipiélago de las Azores en compañía de su marido –con el que había contraído matrimonio en 2018, sin que la unión generara descendencia– fueron la última oportunidad que María Díaz Cañete tuvo para disfrutar de una vida que, pese a su corta duración, fue prolífica. Por lo menos en el plano de la vida pública.

Díaz Cañete era un ejemplo de trayectoria política constituida desde abajo, desde las bases, y no desde el universo de las élites administrativas, económicas o culturales, dicho sea, con la máxima consideración y sin el menor ápice de desprecio hacia sus miembros. Sin embargo, es un elemento destacable que, un ambiente político general en el que se ensancha, cada vez con más fuerza, la incomprensión entre gobernantes y gobernados, Díaz Cañete, licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezara su trayectoria como jefa de Gabinete del alcalde de su localidad natal, Lora del Río, antes de convertirse, tras los comicios municipales de 2019, en concejala de las áreas de Urbanismo, Hacienda, Personal, Educación, Ciudadanía y Cultura.

Qué mejor inicio que apechugar con las preocupaciones del común de los mortales para intentar mejorar su existencia diaria, antes de frecuentar las alturas de la política. Esta última aventura la emprendió Díaz Cañete en junio de 2022, al resultar elegida parlamentaria autonómica por Sevilla en las listas del Partido Popular.

En el Hospital de las Cinco Llagas, sede de la cámara andaluza, Díaz Cañete desarrolló una intensa actividad durante dos años, lo que le permitió sobresalir como una de las personas que ejemplificaban lo que se podría llamar la «Generación Moreno», esto es, el grupo de jóvenes políticos cuyas carreras han tomado impulso a la sombra del actual presidente de la Junta de Andalucía. Díaz Cañete no tuvo tiempo de ser consejera autonómica. De lo que no que no cabe duda es que disponía de las cualidades necesarias para ello.