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Vidas ejemplaresLuis Ventoso

Lo del PP visto por la «realpolitik» de mi madre

No sé si estoy muy de acuerdo con ella, pero sí creo que el oráculo octogenario resumió el sentir de alguna gente en la calle

Actualizada 11:30

El sábado a la noche, cuando caminaba hacia casa tras salir del periódico, telefoneé a mi madre, a la que el mes que viene le caerán los 84. Tras haber pasado la tarde arreglando el mundo con sus amigas, se encontraba en su piso de La Coruña preparada para seguir analizando el panorama mediante una panzada de televisión noctámbula («los sábados la cosa está bárbara», me comentó ilusionada ante su festín catódico). Es decir: zapeo intensivo basculando entre la serenidad constructiva de 13 TV, la política circense de la tele al rojo vivo y alguna incursión en la hemoglobina rosa de Mediaset (la gran entretenedora de la ancianidad española, pues los jóvenes pasan de la tele, ya que están con sus móviles y botellones, y los de media edad nos empachamos de series en las plataformas).

Tras informarme de las últimas vicisitudes de mis hermanos, de que su médico de cabecera ya no es tan simpático como solía y de que el clima coruñés es «un aburrimiento» (frase que siempre dice antes de añadir que «es el mejor del mundo»), pasó a perorar sobre lo que de verdad le gusta: la política. Antigua votante de Felipe González, al que todavía idolatra, se apeó con Zapatero y hoy se le indigesta Sánchez de manera casi patológica. La siguiente frase se ha convertido en uno de sus mantras: «Pedro, ¡ay, qué horror!, ¿cuándo lo sacarán de ahí?». Sin embargo, de lo que quería hablar esta vez el oráculo octogenario era de la crisis del PP en Madrid, o más bien de la comparativa Ayuso-Casado:

-Ahí lo que tienen que hacer es dejarse de lerias y poner a la chica de una vez. Todo el mundo sabe que sacaría muchos más votos que él, pobriño. Los cambian, y listo, acaba el problema.

-¿Y por qué tiene el otro que retirarse justamente cuando por primera vez va por delante en las encuestas y le puede ganar a Sánchez?

-Uy las encuestas… Aquí lo único que está claro es que para echar a Pedro es mucho mejor ella, le gusta más a la gente.

-Pero mamá, las cosas tienen sus procedimientos. Hay un cauce, hay congresos, a Casado lo eligió la militancia.

-Pues ahora seguro que no lo elegían ja ja ja.

-Bueno, pero no pueden cambiar de líder cada veinte minutos al gusto de la gente. Toda esta coña que se ha montado al final al que puede beneficiar es a Sánchez. A veces hasta parece que ella preferiría que Sánchez volviese a ganarle a Casado para poder ponerse en su lugar…

-Pues claro que preferiría eso. Todos los políticos son así: primero yo y luego todo lo demás.

-Y después hay otra cosa. Casi todo el mundo dice que él está mejor preparado que ella, que es más culto.

-¡Cultura! ¿Qué nos importa la cultura? El tema es quién convence más a la gente, quién es capaz de echar a Pedro de una vez. Y ahí es ella, desde luego. No me los compares… Si me ponen otra vez al chaval igual me da la arroutada y le voto a Vox ja ja.

Y acto seguido el oráculo cambió súbitamente de tema: «Hoy va Kiko a Telecinco. Menuda van a liar ahí todos esos sinvergüenzas. Hay que verlo».

España es así. Nos guste o no.

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