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HorizonteRamón Pérez-Maura

Ganó Ayuso

El PSOE se ha pegado un tiro en el pie. Y ha fomentado un gran problema que nuestra historia nos enseña que no puede acabar bien. Y lo que es peor, nuestra historia también nos enseña que los españoles nunca aprendemos de nuestros errores

Actualizada 01:22

Es evidente que quien ha perdido las elecciones en Castilla y León ha sido el Partido Socialista, que ganó en 2019 y ahora retrocede por debajo del número de escaños que obtuvo entonces el Partido Popular. Pero la formación ganadora se ha quedado lejos de las expectativas que creó en su momento –hablaban de rozar la mayoría absoluta– y que justificaban el adelanto electoral. La realidad es que en número de votos reales sólo aventajó al PSOE en unos 16.000 cuando en 2019 el PSOE le sacó 46.000

En las Cortes, ahora disueltas, el socio del PP era un partido en proceso de derribo, Ciudadanos, que apenas tenía fuerzas para imponer casi nada. La combinación lógica de Gobierno salida de las urnas ahora es la suma del PP con Vox. Aunque es posible que intente jugar con los tres partidos uniprovinciales que suman siete escaños. pero no sería bueno para la estabilidad. En términos de crecimiento el gran triunfador de la jornada fue sin duda el partido de Abascal que tuvo la inteligencia de anunciar en todo momento unas expectativas inferiores a las que finalmente ha logrado. Así las cosas, su capacidad de influencia en un Gobierno de coalición será enorme y el Gobierno para Fernández-Mañueco será mucho más difícil de lo que lo era con Ciudadanos.

Como es habitual, la izquierda mediática empezó a descalificar anoche el que el PP se alinee con Vox. Es la habitual enorme hemiplejia moral de la izquierda. Les parece intolerable que el Partido Popular pueda gobernar con Vox a los que gobiernan con Podemos. ¿Por qué va a ser ilegítimo que Vox participe en un Gobierno regional y no lo sea que un partido de extrema izquierda y anticonstitucional en muchos aspectos forme parte del Gobierno de la nación?

Con estos resultados la pregunta es ¿por qué se adelantaron las elecciones? La realidad es que, para el PP, por más que ha sido el ganador de los comicios, el resultado no le ofrece una posibilidad de gobernar con más comodidad que antes. Y la única explicación del adelanto es el intento de la dirección nacional del PP de demostrar que el triunfo de Isabel Díaz Ayuso el pasado 4 de mayo no fue tanto una victoria personal como un éxito del partido que podría repetirse en Castilla y León. Es decir, un ajuste de cuentas interno. Y cuando los problemas internos se intentan resolver de puertas afuera, casi nunca sale bien. Es por eso que, metafóricamente, el ganador de las elecciones de Castilla y León fue alguien que no concurría: Isabel Díaz Ayuso. Porque el resultado está muy lejos del que la dirección nacional del PP creía que iba a obtener y eso debe llevar a Pablo Casado a realizar una profunda reflexión y cuestionarse si tiene a su alrededor a los consejeros más adecuados. Quien quiera que convenciera al PP de que había que adelantar las elecciones –y no parece que fuera el presidente Fernández-Mañueco– ha cometido un serio error.

Otra conclusión importante es cómo se sigue incrementando la disgregación del voto con partidos uniprovinciales representados en León, Ávila y Soria, provincia esta última donde la formación localista ha obtenido una victoria apabullante. Más allá del factor de la llamada España Vaciada, lo grave en este caso es el peligro de cantonalización de España. Cantonalización a la que ha jugado el PSOE creyendo que iba a restar votos al bloque de derechas con el surgimiento de estos partidos. Pero lo cierto es que en 2019 la suma de escaños PP + Ciudadanos + Vox fue 42 procuradores y la de PSOE + UP 37. Los resultados ayer fueron PP + Vox + Ciudadanos: 45. PSOE + UP: 29. Es decir, también en esto el PSOE se ha pegado un tiro en el pie. Y ha fomentado un gran problema que nuestra historia nos enseña que no puede acabar bien. Y lo que es peor, nuestra historia también nos enseña que los españoles nunca aprendemos de nuestros errores.

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