Los principios de Feijóo
Creo que no está mal empezar por medir datos incuestionables antes que por opinar sobre silencios. Tal vez
Oímos estos días mucho ruido sobre las ideas que tiene o deja de tener Alberto Núñez Feijóo. Es cierto que se le escucha poco hablar de ideología en el sentido clásico del término. Lo que hace difícil saber qué es lo que de verdad cree. Por eso conviene echar una ojeada de vez en cuando a algunos asuntos que son prueba de valores profundos y a lo largo del tiempo.
En marzo de 2011, a la mitad de su primera legislatura, el Gobierno Feijóo presentó una legislación para tomar en consideración a todas las familias. Era la primera ley que proyectaba la inclusión de las personas mayores como miembros activos del núcleo familiar y destacaba el papel fundamental que otorga la igualdad a la conciliación. Era una ley de familia que se adaptaba a todos los modelos de convivencia y ampliaba los derechos de familias en «condiciones especiales» como las familias numerosas, monoparentales, acogedoras, las que tienen personas con discapacidad o dependientes. La clave para Feijóo, desde el primer momento, fue que la familia fuera el núcleo de la sociedad.
Veamos ahora otro estudio relevante en cuanto a ciertos valores que muchos no parecen apreciar demasiado en Núñez Feijóo. Se trata del mapa de la Maternidad en España que realiza la Fundación RedMadre y que en la edición que tengo delante, la de 2018, cuenta con el apoyo de Universidad Complutense de Madrid por medio de su Grupo de Investigación de Políticas de Familia y la ONG Acción Familiar. Este informe estudia las ayudas a la maternidad que ofrecen las administraciones públicas (autonómica y local) a las mujeres embarazadas con independencia de si son o no trabajadoras.
Pues la comunidad autónoma que más gasta en ayuda a mujeres embarazadas era Galicia, seguida de Madrid y La Rioja –entonces también en manos del PP–. Pero en números brutos, la cantidad que daba la Junta de Galicia a las mujeres embarazadas más que triplicaba a la de Madrid. Y en números proporcionales, ni digamos.
Pero dado que este estudio es sobre la ayuda de las administraciones públicas y eso incluye ayuntamientos y diputaciones, conviene mirar el desglose para ver cuánto mérito en eso tuvo Feijóo y cuánto las otras administraciones gallegas. En el caso de las cuatro diputaciones gallegas, sumaron entre todas –no hace falta desglosar la cifra– cero euros. Ni uno más ni uno menos. Y en el caso de los ayuntamientos, los de las cuatro capitales de provincia más el de la capital de Galicia, sumaron una cifra que tampoco hace falta desglosar por idénticas razones: cero. Es decir, el éxito fue sólo de la Junta de Galicia de Feijóo.
Supongo que son muchas otras las cosas que hay que medir para tener un retrato completo de Alberto Núñez Feijóo. Pero creo que no está mal empezar por medir datos incuestionables antes que por opinar sobre silencios. Tal vez.