El error de atacar a Ayuso
Mientras sus rivales políticos se empeñen en tergiversar la realidad, sus votantes aumentarán, como ya se demostró en mayo de 2021
Uno de los errores que están cometiendo la izquierda y la extrema izquierda madrileña es atacar sin piedad y sin descanso a Isabel Díaz Ayuso. Reeditan el acoso a Esperanza Aguirre. Entonces ya fue una campaña estéril y ahora se demuestra una torpeza monumental. Cuanto más insisten en centrar sus iras en la figura de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, más movilizan a su electorado. La manifestación del domingo pasado es un buen ejemplo de todo cuanto escribimos. Más allá de que la sanidad madrileña –que posee una de las mejores ratios de toda España en esta materia– tenga que corregir aspectos muy diferentes, algunos de los cuales vienen de muy lejos, lo cierto es que la manifestación del otro día no la movía una vocación de defensa de un servicio público, sino una orquestada campaña contra Ayuso. Ayer mismo lo reconoció Pablo Iglesias. Ayuso bordea la mayoría absoluta y eso desencaja la mandíbula de los dirigentes izquierdistas.
Algunos datos que conviene tener en cuenta para situar en su justo lugar la movilización del domingo pasado son:
- A nada que se multipliquen los metros cuadrados de la superficie ocupada y a cada metro cuadrado se le asignen tres personas, a esa manifestación acudieron 40.000 personas, que no está nada mal, pero la Comunidad de Madrid, en una sola provincia, alberga siete millones de habitantes.
- Se hace muy cuesta arriba creer a una izquierda que boicoteó y afeó el único hospital, el Zendal, construido para hacer frente a la pandemia de la covid. Si estos son los que apuestan por la sanidad pública, no se entiende que ataquen la existencia de un nuevo centro sanitario que ha evidenciado de lejos su eficacia. Por no hablar de todos los famosos del artisteo nacional, consumidores de sanidad privada, porque pueden, claro, y detractores de la pública.
- El problema de la sanidad española, poseyendo unos estándares excepcionales dentro de la propia UE, reside en los recortes que todas las Administraciones vienen realizando desde hace años en ese campo. Solo hay que fijarse en lo que el PSOE hizo durante cuarenta años en Andalucía. Únanle a ello que, por decisión del Gobierno central, siguen saliendo el mismo número de licenciados en medicina ahora que en los años ochenta, a pesar de haberse duplicado el número de facultades.
- Hay una frase apócrifa, pero que se le asignaba a algún dirigente del PSOE de los ochenta –no sabemos a cuál– que decía que «no descansaré hasta que el médico fuese a la consulta en alpargatas». La ley de incompatibilidades y remuneración de los médicos de la sanidad pública, puesta en marcha por el Gobierno de Felipe González, también explica gran parte del problema.
- Finalmente, los datos que el aparato del PSOE y la extrema izquierda han dado todos estos días no se compadecen con la realidad, pero la derecha tiene un problema muy serio en España y es que dejó los medios más influyentes, las teles, en manos de la izquierda.
Isabel Díaz Ayuso tiene suerte, mientras sus rivales políticos se empeñen en tergiversar la realidad, sus votantes aumentarán, como ya se demostró en mayo de 2021.