Contra la familia va Sánchez, no Podemos

El ataque que se perpetra desde este Gobierno contra la institución familiar es frontal. Son muchos los ejemplos que hemos vivido a lo largo de los últimos meses y el más importante es el de acabar con el concepto de familia. Se trata de desestructurar nuestra sociedad para que nada signifique nada. Familia puede ser cualquier cosa y pretender que sólo es lo que siempre creímos que era, ahora es fascista.

Lo que siempre creímos que era una familia no tenía una definición unívoca. Yo mismo he tenido varios modelos de familia a lo largo de mi vida. Me casé y tuvimos dos hijos. Supongo que eso es lo más ortodoxo que se puede tener como modelo. Murió mi mujer y tuve una familia monoparental con dos hijos. Volví a casarme y formamos brevemente una familia con tres hijos en total, dos de mi primer matrimonio y uno del segundo. No sé cómo se define ese modelo de familia. El matrimonio se rompió y ambos formamos familias monoparentales. En mi tercer matrimonio (canónico como los dos primeros) no he tenido hijos. Y guardo el libro de familia de los tres, aunque el último se celebró cuando ya se había anunciado su supresión. Pero en el pueblo en el que se registró todavía lo daban.

Frente a ese concepto claro de lo que es una familia no hay ninguna necesidad de especificar si la familia es intercultural, transnacional, en situación de vulnerabilidad o personas que vivan solas. Una familia existe igual si sus miembros son de diferente origen nacional o cultural. Y jamás puede ser una familia una persona sola. Esa persona podrá tener o no una familia con la que no convive. Pero en todo caso una persona por sí sola no puede ser una familia. Lo diga Belarra, Sánchez o quien sea con el fin de acabar con el significado de todo y demoler nuestra sociedad.

Ahora, se va a borrar de la ley de familias el concepto de «familia numerosa». Supongo que la razón es que encajan mal con los conceptos más queridos por este Gobierno como son, por ejemplo, el llamado «Familia LGTBI, homomarental y homoparental». No lo tengo comprobado, pero sospecho que no debe haber en España ni una «familia» de padres homosexuales que sea numerosa. Pero admito que no tengo ninguna prueba de ello. Yo tuve la suerte de nacer y crecer en una familia numerosa: cinco hermanos. Entonces cinco era «numerosa» pero en grado bajo, porque las había mucho más numerosas que la que formaron mis padres. Después yo tuve una familia numerosa mientras mis tres hijos estuvieron a mi cargo. Y hoy, rebajado el ser numeroso a dos, han decidido acabar con el concepto. Así se fomenta la natalidad.

Pero que no haya lugar a equívoco. Esto no es una responsabilidad de Podemos. Esto es una responsabilidad absoluta de Sánchez que no preside un gobierno de coalición. Como bien dice Nicolás Redondo Terreros, éste es un Gobierno de cuotas. La cuota ministerial de Podemos no la nombra Sánchez. La nombra Pablo Iglesias. Pero Sánchez es exactamente igual de responsable que si los nombrase él.