En qué momento se perdió Sánchez

Llevamos unos días, quizá semanas, en que vemos cómo se va desmoronando la coalición de Gobierno. Ya no están seguros de nada. De repente Sánchez ha empezado a ponerse muy nervioso y con toda probabilidad es porque el Centro de Investigaciones Sociológicas, además de hacer labores de encargo para apoyar la estrategia electoral del PSOE, también es capaz de recabar información demoscópica fiable, como siempre lo ha hecho desde su fundación, e indicar al presidente del Gobierno por dónde van los tiros. Y a estas alturas, no puede haber indicativo que sea bueno para Sánchez y los suyos.

Es evidente que el mayor error ha sido la ley del 'solo sí es sí'. No porque sus intenciones fueran malas. Admitamos como elemento de discusión que todo hombre puede ser sospechoso porque, en general, somos malos, malísimos. Para qué perder el tiempo negándolo… Pero empeñarse en sostener que la culpa de las excarcelaciones y rebajas de las penas era de los jueces sólo lo puede sostener un sectario supremo. Que es lo que son. Los jueces han hecho una carrera, una oposición y tienen años de experiencia para para saber interpretar lo que dice una ley. Y me gustaría saber por qué, si la culpa es de los jueces como dice la ministra de Igualdad, el Gobierno o al menos su propio Ministerio, no ha demandado por prevaricación a uno solo de esos jueces. Es lo menos que cabe esperar a quien incumple gravemente la ley teniendo que aplicarla.

Ya es evidente que Sánchez sabe que a los españoles no se les puede engañar tan fácilmente. Él creía que lo de la sedición era algo que se iba a pasar y que convenientemente alejado de fechas electorales sería una memoria difusa para cuando llegase la cita electoral. Aun así, eso se ha prorrogado más de lo que era deseable. Hay múltiples otros problemas, como las leyes de los animales, que les han puesto en manos de unos animalistas que no pueden aceptar la relación natural entre el hombre y el ser no racional. Y al final han tenido que imponerse sobre la voluntad de Podemos, autor de la nueva ley, para permitir que los perros de caza no estén sometidos a la misma legislación que el periquito que tienes en una jaula en el salón de tu casa. Todo ello con un enorme coste.

Pero lo que mayor desgaste ha producido y creo que esto puede haber entrado al Gobierno en un túnel en el que no hay retorno es la ley del 'sólo sí es sí'. Hay casi 500 condenados que han visto sus penas aliviadas. Cualquier ciudadano entiende lo que implica un abuso sexual. Nadie es magnánimo ante ese tipo de delincuente salvo que conozca el delito con excesiva cercanía. Y tampoco eso sería una justificación. Por tanto, el que el Gobierno haya tardado meses en confesar su error –y todavía ayer Félix Bolaños se resistía a hacerlo en Onda Cero– le ha metido en el desprestigio del que creo que será muy difícil recuperarse. Ni con su brunete mediática actuando a golpe de corneta.