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Cosas que pasanAlfonso Ussía

De derechas

El sinvergüenza de Esmoforo Grafiné, con el fin de habitar en el Palacio de la Monkolola y usar gratuitamente del helicóptero oficial, ha concedido a los separatistas de derechas e izquierdas todo lo que le han pedido y gobierna con mano de hierro en el añejo Reino, hoy República de Sutu

Actualizada 01:30

España es una nación de derechas. Tiene dos partidos conservadores en el ámbito nacional, y dos ultraconservadores con limitación autonómica. Sucede que los dos partidos ultraconservadores son, simultáneamente, separatistas, y prefieren acomodarse a los regalos y privilegios que las izquierdas les ofrecen, a conformar una mayoría social con los dos partidos nacionales de derechas. Y sucede también, que los dos partidos nacionales de derechas se aborrecen. Del PP nació Vox, dato que no puede ser olvidado. Estamos como en la república monárquica de la imaginaria e imaginada isla de Sutu, allá por la Polinesia. Dos príncipes se disputan el trono. El Príncipe Makololo Safún, y su primo hermano, el príncipe Nospatato Safún. Esa disputa ha dispuesto que el dirigente republicano Esmoforo Gafriné haya sido elegido presidente de la nueva República de Sutu.. En las últimas elecciones, los partidarios de Makololo obtuvieron el 31 % de los votos, y los de Nospatato, el 20 %. Sumando los votos monárquicos, un 51 % de los votos de Sutu. El republicano Esmoforo, reunió un 28 % de los votos, pero llegó a un pacto con los separatistas partidarios de unirse a Tahití, los separatistas que pretenden levantar un muro en los aledaños de la playa de Cocotambo, los separatistas que no quieren hablar el sutunés, los naturales del nordeste de la isla, que hablan el kumikuku, y los descendientes del movimiento terrorista Sutusuna , que demandan la pertenencia de la isla Teitaora Pilpil. Dada la imposibilidad de fusionar a los dos partidos monárquicos, los republicanos, mucho más inteligentes, cuentan con el apoyo de los partidos separatistas de izquierdas y de derechas, sumando el 49 % de los votos. Y mientras los monárquicos de Makalolo y los de Nospatato se dedican exclusivamente a ponerse a caer de un burro y no ceder bajo ningún concepto, el sinvergüenza de Esmoforo Grafiné, con el fin de habitar en el Palacio de la Monkolola y usar gratuitamente del helicóptero oficial, ha concedido a los separatistas de derechas e izquierdas todo lo que le han pedido y gobierna con mano de hierro en el añejo Reino, hoy República de Sutu.

Esa mayoría social monárquica no sirve para nada, porque los príncipes y sus partidarios, han alcanzado un nivel de enemistad y desprecio mutuo que sólo podría ser superado si Makololo y Nospatato se retiran del guiñol y permiten que sus respectivos hijos alcancen, al fin, los acuerdos que sus egoísmos les impiden. De presentarse unidos, y de acuerdo al método D´Hont que es el sistema adoptado para las elecciones, los monárquicos obtendrían más de 60 % de los votos, y mandarían a Esmoforo Grafiné y a todos los partiditos separatistas a freír monas. Pero la reconciliación es imposible, porque el príncipe Makololo prefiere pactar, por su complejo de inferioridad, antes con los republicanos que con el príncipe Nospatato, y éste último, tampoco colabora para que la amistad y el perdón reúnan a los partidos monárquicos. Y claro, Esmoforo Grafiné, que ha prometido todo a los separatistas y comunistas con la intención de no cumplir con sus promesas, (a Esmoforo todo le da risa) pretende en la actual legislatura declarar la Democracia Unipersonal de Su Persona , es decir, la dictadura, para mantener el helicóptero, la playa particular, el Palacio, el servicio doméstico y la masajista presidencial.

Pero está claro que si a Makololo y a Nospatato les importara el futuro de Sutu, ya habrían llegado a un acuerdo de fusión generoso y patriótico.

Y les dedico el presente artículo a Núñez Feijóo y Santiago Abascal.

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