Fundado en 1910
HorizonteRamón Pérez-Maura

Yo no pido perdón

Proclaman orgullosos desde sus escaños que con esta ley finiquitan el régimen de 1978 y algo de cierto hay en lo que dicen. Pero yo reivindico mi derecho y el de tantos españoles a mantener nuestra negativa a aceptar el cambio de régimen que está en marcha

Actualizada 01:30

Se cuenta que Francisco Franco decía «españoles: perdonad, pero no olvidéis». No sé qué tendrá de cierto, pero en esta hora, yo ni perdono, ni olvido. Como bien dijeron ayer desde la tribuna del Congreso de los Diputados algunos independentistas catalanes, a la luz de la nueva ley de amnistía ellos han visto cómo se reconoce que sus derechos fueron violados y ahora la culpa ha caído del lado de quienes actuaron en Cataluña cumpliendo con la legislación vigente y con el mandato del Gobierno de la nación respaldado, a la sazón, por el Partido Socialista Obrero Español.

Pues no.

Yo no pido perdón por apoyar con mi pluma a un Gobierno de la nación que hizo lo necesario para acabar con la sedición de un Gobierno autonómico. Un Gobierno que llegó a ese enfrentamiento por ser el único desde la restauración de la democracia que no hizo ninguna cesión o transferencia a la Generalidad de Cataluña.

Yo no pido perdón por respaldar el muy moderado uso de la fuerza que emplearon los agentes del orden en la jornada del falso referendo. Yo estaba presente, muy cerca de la Sagrada Familia a las 10 de la mañana, cuando la Policía disparó unas pelotas de goma al aire y una rebotó en un balcón e hirió en el ojo a uno de los agitadores. Yo vi cómo se lo llevaban en una camilla, camino de la confirmación de que había perdido un ojo y haciendo el signo de la victoria con los dedos índice y corazón de su mano derecha.

Yo no pido perdón por haber exigido públicamente que se respetase la igualdad de derechos ante la ley. Por creer y defender que ni los independentistas son más que yo ni los que pensamos como yo –que estoy seguro de que somos la gran mayoría de los españoles– tenemos unos derechos superiores a los de esos independentistas.

Yo no pido perdón por denunciar que esto es una farsa en la que, tras amnistiar a los golpistas, estos volverán a dar un golpe, como han anunciado, buscando esa misma independencia sin que se les pueda procesar porque el Gobierno les ha dado facilidades legislativas para lograr la impunidad golpista.

Yo no pido perdón por afirmar reiteradamente que esta ley es fruto de la peor corrupción que puede darse en una democracia, lo que demuestra que la nuestra ya es fallida. Lo que aquí hemos visto es inédito en un Estado de derecho: Los delincuentes legislan para que sus actos dejen de ser delito. Y lo celebran, claro.

Yo no pido perdón por defender la Constitución española que los promotores de esta ley de amnistía quieren abolir. Proclaman orgullosos desde sus escaños que con esta ley finiquitan el régimen de 1978 y algo de cierto hay en lo que dicen. Pero yo reivindico mi derecho y el de tantos españoles a mantener nuestra negativa a aceptar el cambio de régimen que está en marcha y que finiquitará los derechos de muchos convirtiendo a España en un régimen totalitario.

Yo no pido perdón por haber aplaudido hasta que me dolieron las manos tras el discurso del Rey el 3 de octubre de 2017. Aquel discurso está de hecho condenado por la ley que se aprobó ayer en las Cortes. No puede haber mayor ejemplo de deslealtad que la de este gobierno.

Yo no pido perdón porque mis mayores no fueran afectos al régimen del general Franco y prefirieran apoyar al Rey del exilio. Hoy les entiendo mejor que nunca viendo la deriva en que nos está metiendo Pedro Sánchez y que, cada vez más, nos convierte en sospechosos por denunciar la marginación del Rey.

Yo no pido perdón, pero sí espero que quienes han perpetrado todo esto algún día no tengan más remedio que pedirlo.

comentarios
tracking