Cartas al director
Un mundo inseguro
En nuestra dilatada vida, la mayor parte de ella democrática, no hemos percibido nunca el cúmulo de felonías que ahora nos invade, propiciadas especialmente desde que nos gobierna y engaña el poco afortunado Pedro Sánchez, a la sazón inútil y odioso político sin otro objetivo que la obtención y el mantenimiento del poder y todos los provechos que del mismo se derivan.
A esto añadir que ha aparecido un criminal –que antes no teníamos por tal– y desprecia de tal forma la vida, que le ha dado por jugar a la guerra sin importarle las que liquidará con ello, ni las destrucciones materiales que produce, ni la tranquilidad y paz que ha turbado. Ya no es este mundo un lecho cómodo ni seguro y ello es causa de estos locos fanáticos irresistiblemente perversos. Nos entristece y hace llorar las vidas hurtadas a sus propietarios en estos días, por la maldad de estos locos. Cuánta gente huyendo de sus casas, sus ciudades, sus países, para librarse de estos asesinos. Familias rotas, proyectos truncados, ilusiones perdidas. Qué triste que un sinvergüenza ponga fin a tanta existencia.
Pero hay otras muchas vidas que se pierden por el consentimiento y hasta el estímulo de otros asesinos que debían evitarlo; son las de aquellos que no pueden huir, que no pueden gritar, que no pueden protestar, pues todavía no han nacido, pero viven. Putin mata a los nacidos, pero ¿te has fijado en que Sánchez (fray Mentiras) entre otros, consiente y hasta promueve la matanza de los que aún están en el vientre materno o en los últimos momentos de su vida? (aborto y eutanasia). Unos juegan a eliminar a los nacidos y otros a los que todavía no nacieron. ¿Quién es más asesino?
Son muchas las voces que le acusan, señor presidente, no solo de mentiroso, algo evidente, también de traidor, pues para nuestra desdicha, está abrazado a los separatistas y, con ellos, ha traicionado nuestra lengua, nuestra Constitución, nuestra libertad, nuestra democracia; ha traicionado a quienes combatieron contra el terror y a quienes murieron por los terroristas. Usted vale lo que su palabra y su palabra lo que usted: nada. Usted hace trueques con los asesinos o sus cómplices. Por qué condenar tanto a Putin, que se lo merece mucho, teniendo otros muy cerca que también se lo merecen. Usted es tan insignificante, señor Sánchez, en la esfera internacional que goza de un enorme desprestigio y nos desprestigia a los españoles.