Cartas al director
Franco, Pegasus y Pablo Iglesias
Fue el presidente de Telefónica a ver a Franco con un obsequio, el teléfono más a la última del momento. «¿Para qué quiero yo un teléfono si yo no hablo con nadie?», le espetó Franco al presidente de Telefónica, que luego sería ministro. Aprendan de Franco los espiados por Pegasus, no hablen con nadie. Y si hablan, aprendan también de Franco cuando el presidente de la Ford le soltó un rollo macabeo para instalarse en Valencia. «Garrigues, dígale al señor Ford que amén». Pero en cuestiones telefónicas el mejor es Pablo Iglesias, que se quedó con la tarjeta de Dina porque «no hay derecho a que una persona tenga que vivir sabiendo que fotos suyas en tetas pueden estar en manos de gentes sin escrúpulos» (Verdades a la cara. Recuerdos de los años salvajes, pág 129)