El esperpento como forma de gobernar

Que la vicepresidente del Gobierno, Yolanda Díaz, diga que está segura de llegar a un acuerdo con el presidente del Gobierno es como si el becario de un periódico dice que esta seguro de llegar a un acuerdo con el director; o como si Fernando Simón dice que está negociando con la ministra Carolina Darias las medidas para prevenir la viruela del mono; o como si el sargento dice que está seguro de llegar a un acuerdo con el JEMAD, para decidir las armas que se mandan a Ucrania.

Yolanda Díaz está a las órdenes del presidente del Gobierno, su jefe. Así lo establece la Ley del Gobierno. Todo lo demás, giras incluidas, es un esperpento. Y el esperpento en las autoridades tiene consecuencias penales. Además, no está España para que unos ministros se peleen, y otra, doña Yolanda, se vaya de gira.