Cartas al director
Qué desgracia insistir en reescribir la historia
Qué triste es ver y sentir, como quieren las generaciones que no sufrieron los años 40, 50 y 60, eliminar la verdad y la historia. Yo pertenezco a la generación de los años 40, fuimos felices y estuvimos formados y educados en el respeto, la lealtad, el sacrificio y el conocimiento, a pesar de las muchas dificultades que nos tocó vivir.
Luces y sombras han existido y existen en la historia y en los tiempos de todas las naciones y culturas. Pero pretender borrar con mentiras y movimientos políticos de conveniencia, de donde venimos y lo que hemos logrado con el esfuerzo, sacrificio y lealtad a nuestro pueblo, por políticos de todas las ideologías y que nos llevó a nuestra Constitución del año 1978, es inadmisible. Este presidente que nos está tocando vivir, con tal de «seguir durmiendo en la Moncloa», cede, firma y aprueba todo aquello que los terroristas, independentistas y radicales le ponen como objeción para continuar con el gobierno Frankenstein.
No es la primera vez que le ruego que reflexione y adopte las medidas más eficaces y reales para que seamos la democracia envidiada en muchos países de nuestro entorno. Rectificar es de sabios y honrar a los que nos precedieron y ayudaron a llegar hasta aquí, una obligación.
Nunca es tarde si la dicha es buena y se lo agradeceremos muchos de nosotros.