Cartas al director
La caja de las desgracias
Cada década tiene un año que pasa a la historia de cada nación como el más negro. Este 2022 que está a punto de terminar va ha ser uno de los más peligrosos y turbulentos de esta década. Sobre todo para nuestra gran nación, que todavía es España.
Creo que vale la pena mirar hacia atrás y analizar algunos de sus acontecimientos provocados por esta extrema izquierda que nos gobierna. Además de la guerra de Ucrania, que parte de esta extrema izquierda apoya, Xi Jinping se autoproclama nuevo Gran Emperador de la nación de los esclavos, de lo más duro y oscuro del comunismo. Donde salen los virus y la inflación. Las causas de la decadencia de una nación es la concentración de poderes de una sola persona para convertirse en un dictador o reyezuelo.
Volviendo a nuestro país que es España. Las formas en política y el respeto por las instituciones han dejado de existir porque donde esté una buena confrontación, con la hipocresía, la falsedad y la mentira... ¿para qué se necesita fingir el juego limpio? Si lo más silente y lo más peligroso es el deterioro de la democracia. El presidente del Gobierno no es solo quien dirige las políticas, sino además tiene la potestad de cambiar las leyes desde la sumisión de su grupo parlamentario. Como un autentico dictador, solo para su interés personal. Anula el delito de sedición, «o sea el del golpista». El bodrio de la ley del 'solo sí es sí' para bajar las condenas a los violadores. Pretende cambiar el delito de malversación, o sea la del ladrón y corrupto. La lista es interminable. Como una traición.
Si el grupo parlamentario que ha sido elegido por sus votantes tuvieran la mínima autonomía y decencia, ninguna de estas medidas hubiera podido salir adelante. Pero la única voluntad que cuenta es la del dictador que, con su pulgar, quita, pone y manda sin consultar a nadie, fuera de su pesebre se pasa mucha hambre. Fuera la democracia.
Alguien comparó una vez la democracia con una caja de sorpresas, basta con abrirla o forzarla para que queden al descubierto todos los males y desgracias. Por fortuna, y dentro de tan útil caja queda en su fondo la esperanza. Ojalá que 2023 nos traiga raudales de ella…