La aportación a la OTAN, clave en las relaciones comerciales de la UE con EE.UU.

Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones europeas, con ventas por valor de 395.899 millones en los nueve primeros meses del año. Desde el punto de vista comercial, el país norteamericano se ha convertido en nuestro socio más importante ya que recibe un 13,1 % de todas nuestras exportaciones.

Otro país muy importante para la Unión Europea es Reino Unido que, a pesar del Brexit, el comercio no ha dejado de subir. En los nueve primeros meses de 2023, vendimos exportamos por valor de 251.354 millones, que representa el 8,1 % del total. Aunque en el mismo periodo de 2024 solo hemos crecido un 1,6 %, hasta los 255.435 millones, el país vecino ya recibe el 8,4 % de las exportaciones.

Nuestros dos principales clientes han pasado de importar el 20,1 % de los denominados SITC product group (Standard International Trade Classification), un sistema desarrollado por Naciones Unidas para categorizar mercancías en el comercio internacional, al 21,5 %. Estos dos países son clave para el desarrollo económico de la Unión Europea y su sustitución hoy por hoy es casi imposible, por lo que es fundamental estrechar lazos con ellos.

La balanza comercial es un indicador económico que mide la diferencia entre el valor de sus exportaciones e importaciones de bienes durante un período determinado. Cuando hay superávit estamos generando valor y riqueza que se suma al PIB, mientras que cuando hay déficit resta a este indicador.

Pues bien, Estados Unidos genera un superávit comercial en los nueve primeros meses del año de 145.421 millones, al igual que Reino Unido, con 132.193 millones. Entre los dos sumamos un superávit de 277.614 millones de euros que nos permite paliar el déficit comercial con China, de 216.780 millones.

Con Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Australia y México también registramos superávit, mientras que, además de China, tenemos que empezar a negociar el modelo para reducir nuestro déficit con Vietnam, Noruega, Kazajistán, India y Taiwán.

Ya sabemos que las relaciones con Estados Unidos pueden cambiar dependiendo de la actitud que tome la nueva Comisión Europea. Por ello es fundamental establecer de forma clara y muy rápida qué estrategia queremos seguir y que le vamos a proponer al país norteamericano para mejorar nuestras relaciones.

Hay una moneda de cambio muy importante, que sin duda es la aportación a la OTAN de los países miembros de la UE. Esta negociación puede ser la clave ya que ayudaría a la Administración Trump a reducir el gasto sin perjudicar a los grandes fabricantes de armamento americanos que, en lugar de vender las armas a Estados Unidos, lo harían a los países europeos de la alianza atlántica. Además, la defensa en la Unión Europea es una de las claves a futuro, como dejó bien claro el informe Draghi.