Estados Unidos es la tabla de salvación de nuestras exportaciones, pero ¿durante cuánto tiempo?
Nuestros políticos han demostrado una completa falta de mano derecha. No solo se han dedicado a criticar a Elon Musk, sino que han demostrado que el jefe, el nuevo presidente electo, Donald Trump, no les cae nada bien
Nuestras exportaciones siguen con «depresión». No hay fármacos en la industria que alivien el estado en el que se encuentran las exportaciones europeas. Mientras, en la Unión Europea (UE) sigue el intercambio de cromos para meter a los comisarios: Yo, «puto amo» Sánchez, juro por mi honor que apoyaré a tu candidato, presidente Orban y al tuyo, presidenta Meloni, si dejáis con el trasero al aire a mi gran enemigo Feijóo.
Eso sí, de las exportaciones que se ocupen y preocupen aquellos que viven de eso. Vamos, las empresas productoras y los agricultores y ganaderos, que entre todos ellos tienen sus patronales y sus asociaciones y son los que necesitan el dinero.
Hacía tiempo que la política no me daba tanta vergüenza.
Un eurodiputado nos cuesta 750.000 euros al año entre salario, asignaciones para gastos, dinero para asesores y despachos y secretarias en su país de origen. Todo para producir leyes que en la mayoría de los casos sirven para producir efectos contrarios a los deseados y, como dice el informe Draghi, para haber provocado un colapso regulador que evita el desarrollo de nuevas empresas.
Los políticos de «alta cuna y baja cama», parafraseando a Cecilia y su canción «Dama, dama», mientras tanto cambiando cromos de inútiles comisarios que lo pudrirán todo todavía más de lo que está.
No nos olvidemos que cada país debe tener un «tonto útil» en la Comisión Europea, que se llena de lo mejorcito de muchos de los países. Si todos son como Teresa Ribera ya sabemos qué tipo de personajes van a mandar en la UE.
La economía europea y el euro están cayendo en picado y entrando en fase de casi cuidados paliativos. La UE no va a crecer más allá del 1 % en su PIB, mientras que Estados Unidos lo va a hacer en un 3 % y China posiblemente en un 5 %. Y el euro cotizando con el dólar a 1,047.
No solo no crecemos en el PIB, sino que además nuestras exportaciones se encuentran en bajada, lo que nos está llevando a perder posiciones con respecto a China y a nuestros competidores, a los que estamos dejando entrar en nuestros aliados naturales y veremos si algún día podemos recuperar los huecos que teníamos.
¿Saben gracias a quién el desastre hoy no es mucho mayor? Pues a la economía americana, que sigue comprando sin parar productos europeos.
El crecimiento de las exportaciones a los Estados Unidos en los nueve primeros meses del año ha sido de un 6,2 % y se ha incrementado en 23.206 millones de euros, mientras que la caída total de las exportaciones a China, Corea del Sur, Canadá, India, Rusia, Singapur, Taiwán e Israel, baja en 17.114 millones.
Con los datos que acaba de publicar esta semana Eurostat, les he preparado la siguiente tabla que deja muy clara la situación:
La Unión Europea ha pasado de exportar 3,105 billones de euros en los nueve primeros meses de 2023, a bajar a los 3,023 billones en el mismo período de 2024, bajando en 82.025 millones las exportaciones.
Como vemos, Estados Unidos es el país al que más exportamos y el cuarto que más crece en porcentaje, detrás de Emiratos, que crece un 14,7 %, aunque su peso es de 12,3 veces menos que los EE. UU.; Australia, que cree un 7,6 %; y Ucrania, que crece un 6,9 %.
A todo Asía le vendemos 8.650 millones menos que el año pasado y a África 4.560 millones menos. Y eso que en este último caso les llenamos de ayudas europeas y muchos de los países miembros aportan incluso más que la propia UE.
Pero, nuestros políticos han demostrado una completa falta de mano derecha. No solo se han dedicado a criticar a Elon Musk, que va a resultar una de las piezas claves y un consejero fiel a su nuevo jefe, sino que han demostrado que el jefe, el nuevo presidente electo, Donald Trump, no les cae nada bien, en lugar de mantener la boca cerrada para que no entren moscas.
Ahora habrán descubierto, que como las exportaciones a los Estados Unidos se reduzcan sensiblemente porque la nueva administración nos imponga nuevos aranceles, los que van a sufrir son los países que exportan a Estados Unidos, porque los políticos seguirán cobrando de los Presupuestos de la UE, que pagan los países miembros que cobran de los impuestos que les recaudan a sus ciudadanos.
Los políticos europeos están cortados por el viejo patrón de que se creen que su labor es producir leyes, cuando su labor es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos europeos, facilitar el desarrollo económico, promover el Estado de derecho y tratar de evitar los conflictos militares, al menos en Europa.
La calidad de vida de los europeos va a peor, al menos en los últimos 5 años, el desarrollo económico está frenado, el Estado de derecho está en cuestión, al menos en algunos países miembros, y tenemos una guerra en la frontera de la UE, en la que estamos metidos hasta las cejas y que no sabemos cómo parar.
Vamos, que están suspendidos en todas las materias y parecen no entender cuál es el rol que le dejaron los padres fundadores de lo que hoy es la Unión Europea, Jean Monet y Robert Schuman.