Y en las exportaciones dos años perdidos: exportamos lo mismo que en 2022

Es una pena que teniendo de ministro de Economía, Comercio y Empresa a un auténtico experto en Comercio, nuestras exportaciones, desde que él llegó, están estancadas, y podríamos decir que si quitásemos el efecto de la inflación realmente están con la marcha atrás puesta, porque estamos decreciendo mucho más de lo que las estadísticas nos muestran.

Carlos Cuerpo tiene muchos defectos, sobre todo desde que se ha convertido en político y ha sido abducido por el halo de La Moncloa, que transforma a todo el que entra en el Palacio, y si no que se lo pregunten a Goyache, Rector de la Universidad Complutense de Madrid, pero nadie puede negarle a Carlos Cuerpo, que es Técnico Comercial del Estado por oposición, oposición ganada con su esfuerzo personal y que pertenece al cuerpo de funcionarios del Estado que más saben de comercio, nacional e internacional.

El ministro se ganó su sapiencia del comercio a pulso, estudiando y opositando. Justo lo contrario de lo que hizo su actual jefe con su doctorado, que no solo no estudió, sino que si le preguntas hoy algo, no sabe ni de que presentó la tesis doctoral, entre otras cosas porque se la escribieron y encima la plagiaron que ya es el colmo de los colmos.

Digo todo esto, porque teniendo como ministro a un experto en comercio internacional, es una auténtica pena que nuestras exportaciones en términos corrientes –lo que realmente exportamos– estemos a cierre de agosto de 2024 un 0,5 % por debajo de 2023, cuando ese año apenas había creció un 1,8 % sobre 2022.

El año 2023 para las exportaciones nacionales fue malo. Terminamos el año con una bajada de estas de un 1,4 %, creciendo en el primer trimestre un 14,6 % y desde ese momento empalmando los 9 meses siguientes en caída libre hasta comernos todo lo que habíamos generado de superávit.

La pregunta que podemos hacernos es: ¿Qué medidas tomó el gobierno, o el ministro de Economía para reactivar esa situación?

La respuesta es muy sencilla: hizo un Rajoy, imitó al anterior presidente del gobierno, que lo mejor es no hacer nada.

No se hizo nada para paliar esos efectos y así nos hemos pegado 12 meses seguidos decreciendo nuestras exportaciones hasta llegar a marzo de 2024, donde tocamos fondo. Y desde entonces, como venimos de negativos nos hemos empezado a poner en positivos para terminar los 8 primeros meses del año en una bajada del 0,5 %, superando en 3.000 millones sobre 252.000 millones, las exportaciones de 2022.

Para muestra la tabla que les he preparado para verlo con mayor claridad:

Los ocho primeros meses de 2022 llegamos a 252.050 millones de euros de exportaciones, y terminamos el año con la cifra más alta hasta ahora nunca alcanzada por nuestro país: de 395.463 millones de euros. El sector creyendo que en el 2023 superaríamos de largo los 400.000 millones, se encontró con la realidad mundial de que cada día nuestros productos tienen más dificultades para venderse fuera. Por lo que, en 2023 nos quedamos en 389.136 millones un 1,4 % menos que en todo el año 2022.

Eso que a pesar de todo en agosto la cifra de 400.000 millones todavía es alcanzable pues a pesar de la mala racha de 5 meses consecutivos bajando (de abril a agosto), si el Gobierno hubiese ayudado, bajando el pistón de los costes energéticos en la producción industrial, posiblemente nuestros precios y nuestros productos hubiesen seguido vendiéndose más.

Pero el Gobierno compró las tesis de la vicepresidenta Ribera, el personaje más siniestro de nuestro gobierno, casi siempre en la sombra, pero dañando todo lo que toca y tratando de ser el mayor talibán de la energía verde. Atacó a la línea de flotación de nuestras empresas energéticas a las que ha freído a impuestos que han hecho subir la factura de los costes energéticos y que hoy nuestras empresas paguen 2,8 veces más que las francesas por KW/hora usada.

Así tenemos que este año 2024 en el que el PIB crece como un cohete, pero que no es gracias a las exportaciones que siguen estando por debajo un 0,5 % de lo que exportamos a agosto de este año, al compararlo con 2023.

Llevamos 2 meses seguidos exportando más después de la bajada del mes de junio y ojalá que septiembre haya sido bueno y hayamos exportado de nuevo más que en 2023, en que la cifra se quedó en 31.015 millones con una caída del 10,4 % sobre 2022.

Ojalá lleguemos a final de año superando los 400.000 millones de euros y el sector vuelva a recuperarse, pero si eso sucede será gracias a nuestras empresas no a nuestros gobernantes, que siguen mirando para otro lado y que no les importa nada nuestras empresas exportadoras, aunque estas puedan sumar casi 25 % de nuestro PIB previsto para el 2024.