Cartas al director
Polémicas sobre el aborto
Están que trinan, como siempre, las izquierdas, cuando se les contradicen sus opiniones. He ahí el carácter totalitario de las izquierdas. ¿Acaso los españoles no tienen derecho a opinar libremente en democracia? ¿O es que todo tiene que ser ordeno y mando? Con claridad, esto se ha visto en la actuación de Pedro Sánchez, sus socialistas y demás que le sustentan en lo ocurrido en Castilla y León. La progresía política española alardea de que el aborto es un derecho. Y de ir en contra de él, aunque sea una opinión o información médica, es un retroceso.
Yo opino que el aborto libre, bajo mi punto de vista es, simple y llanamente, quitar la vida a un ser indefenso que está madurando y creciendo en el útero materno –periodo prenatal–, para salir, llegado su tiempo, al exterior –periodo neonatal–.
La Constitución española nos garantiza muchos derechos, y el mayor de ellos, el derecho a la vida. Pero, miren por dónde que, también, tenemos derecho a que los gobernantes sean honrados, fieles, íntegros y responsables. España, ni los españoles se merecen un Gobierno que les mienta, un Gobierno abusador de los poderes del Estado, un Gobierno que castiga a su pueblo con impuestos abusivos, un Gobierno adoctrinador ideológico, un Gobierno que no es capaz de garantizar la lengua oficial constitucional, un Gobierno polichinela movido por separatistas y desestabilizadores de la unidad nacional.
Retroceso, señores del Gobierno, es no apoyar la fertilidad y natalidad, es retroceso no apoyar a las familias, no garantizar una buena educación nacional, una buena sanidad pública, sanidad que está en decadencia por esa falta previsora de médicos que nacen tras las convocatorias de plazas MIR, plazas que dependen del Estado y no de las Comunidades.
Retrocesos son, también, la mala gestión en la política agraria común, la PAC, la mala y pésima gestión en la política nacional del agua, en la dejadez de las nuevas autovías, y pongo un claro ejemplo, la de la Nacional 432 Badajoz-Granada, que sólo se reclama cuando gobierna el PP, y qué curiosidad, que los socialistas de Pedro Sánchez, calladitos en todo su mandato. Y qué mayor retroceso lo de la ley de memoria democrática, y la disminución de penas a violadores, a los malversadores, y a los delictivos sedicionistas.