Cartas al director
La próstata
Nunca una próstata ha tenido tanto protagonismo mediático como la próstata de Griñán. De su estado depende que entre o no en la cárcel. De momento, la Audiencia Provincial de Sevilla ha decidido aplazar su ingreso en prisión hasta que concluyan sus futuras sesiones de radioterapia que, de forma sorprendente, todavía no han comenzado. Esta decisión está produciendo una gran controversia, ya que cientos de presos reciben tratamiento oncológico en la cárcel. Solo en el año 2021 se han llevado a cabo más de 500 sesiones de radioterapia, por lo que se está creando un agravio con el resto de presos, como ha denunciado el sindicato CSIF.
Se ha criticado la doble vara de medir de la Fiscalía Anticorrupción, ya que ha pedido para Griñán lo que denegó en varias ocasiones al exministro Zaplana, que padecía una leucemia aguda. Zaplana fue tratado sin ningún tipo de miramientos, llevándole esposado a sus sesiones de quimioterapia.
Creo que todos deseamos que Griñán se cure. La polémica se ha establecido por las contradicciones de los organismos públicos, por sus falsedades y por crear agravios entre los presos con sus actuaciones discriminatorias. Erradicar la discriminación de los servicios públicos debe ser de obligado cumplimiento, porque además de repugnante, fomenta la alergia a las instituciones y debilita la confianza en la democracia.