Jugando al despiste

En la Universidad Complutense de Madrid la izquierda organiza escraches a Ayuso a su entrada y salida del acto organizado en su honor. Hasta ahí, todo parece normal y consustancial, a lo que nos tiene acostumbrados una izquierda trasnochada con la movilización de unos cuantos militantes, que no teniendo opciones de cargos importantes en la Administración del Estado, por estar estos todos copados por los más avispados, no les queda más remedio que sobrevivir con la organización de este tipo de pequeñas manifestaciones «espontáneas», según Podemos, donde muestran su rechazo a todo lo que les huela a la derecha.

Lo que sí me tiene totalmente asombrado es el discurso de agradecimiento al premio a la mejor estudiante de la carrera, previo a la intervención de la propia Ayuso. Allí aparecía una joven con aspecto altamente meditado de progre que lanzó todo tipo de improperios a todo aquel que quisiera escuchar. Por su excitación y nerviosismo me recordaba a las intervenciones de los miembros de la FUDE de los años 70. Parecía estar convencida de su inmediata detención por la Policía y su traslado a la Dirección General de Seguridad. ¿Seré yo el despistado o esta chica no se ha enterado todavía que el presidente del Gobierno y todos sus ministros son de su misma cuerda y la que se juega valientemente todos los días su integridad física es la mismísima Ayuso, que puede ser detenida en cualquier momento por orden del ministro del Interior?

Yo creo que juegan al despiste y que siempre deben dar la apariencia de ser ellos los que actúan clandestinamente.