La opción de la adopción

De nuevo la gestación subrogada ha cobrado protagonismo al ponerse de nuevo este polémico asunto encima de la mesa de debate. Estamos hablando la de regular «vientres de alquiler», una práctica, afortunadamente, prohibida en España, y que consiste en que una pareja contrata a una mujer para que geste durante nueves meses una criatura. Es decir, que se le implante y sobreviva un embrión proveniente de un óvulo fecundado por un espermatozoide cuyos orígenes pueden ser diversos.

Para mí esta práctica es un desprecio a la dignidad de la mujer al producirse un mercadeo con ella. Pues el cuerpo de la mujer se convierte en un objeto. Se mercantiliza el deseo de ser padres, con problemas anímicos en la madre después de nueve meses de gestación y tener que desprenderse del niño, que se convierte, así, en objeto, pues se mercantiliza con él, tiene un precio… ¿Dónde está el amor hacia ese supuesto ser? ¿No sería mejor la adopción?