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Cartas al director

Ana, te equivocas

Ana, te equivocas, así lo veo yo. Imagino que has organizado perfectamente todo lo que rodea la gestación y nacimiento de la pequeña Ana, que también estará todo previsto para que tenga cubiertas necesidades materiales, estudios y tutela en el caso de que tú fallezcas.

Pero en muchos momentos seguirás sola. Esta hija puede darte compañía en los primeros años de su vida, pero crecerá y tendrá que aprender a desligarse de ti, la adolescencia es cada vez más difícil de manejar para los padres. Tendrás que ser valiente y decirle la verdad de cómo vino al mundo, hoy en día es muy importante dado el gran desarrollo del componente genético para curar enfermedades. Esto quizá sea difícil de aceptar para ella.

Para tener compañía asegurada y siempre ser recibido con efusividad hay que tener un perro. Me ha dolido tu frase porque al decir «ya no estaré sola» has rebajado a la niña a la categoría de mascota.

Dos días llevamos hablando de ti y de tu acción, se ha puesto sobre el tapete una cuestión que merece ser debatida, una posible revisión de la ley en España. Quizá también deberían revisarse las condiciones de adopción para dar un hogar a los niños huérfanos. A mí me gustaría que antes del aborto hubiera ayudas para las madres que quisieran dar a su hijo en adopción.

Llama la atención que otros famosos hicieron lo mismo que tú y no se produjo una reacción tan intensa y me pregunto la razón, ¿quizá por ser más jóvenes, por ser parejas homosexuales?

Esto nos llevaría a otras consideraciones, una doble vara de medir que no se debe aplicar.

Vuelvo a la soledad y al dolor por la pérdida de tu hijo, hay otras madres que han pasado y pasarán por ello, tendrás que aceptarlo y creo que nada ni nadie puede cerrar esa herida, solo el tiempo y la capacidad del ser humano para seguir adelante y aceptar el sufrimiento.

Ahora ya sí, os deseo un largo y feliz tiempo juntas.

Maribel Rodrigo

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