Siglo XXI, ¿economía planificada?

La última chulada de Yolanda de intervenir la economía topando los precios no debe extrañarnos, pues está dentro de su ideario comunista, pero sus resultados son de sobra conocidos. Los desafortunados planes quinquenales que buscaban librar a Rusia del atraso económico, fortaleciendo la industria y buscando un Estado autosuficiente partían de la misma idea de intervención estatal contraria a la economía de libre mercado que con sus crisis cíclicas nos ha dotado de las mayores cuotas de libertad y bienestar. El resultado fue que la economía se ancló y la terrible represión subsiguiente, mejor no recordarla. Sólo cabe observar tras la caída del muro de Berlín la enorme diferencia social y económica que había entre las dos Alemanias, la del Este con una economía planificada y unos ciudadanos carentes de productos básicos. Hoy en día, Corea del Norte sigue con este brillante sistema que sólo beneficia a sus jerarcas. Además, nuestro artículo 38 de la Constitución otorga como derecho fundamental la libertad de empresa, lo cual choca frontalmente con la idea de la vicepresidenta. Sabemos cómo terminaron la Unión Soviética y todos sus satélites socialistas. Imagino que la próxima ocurrencia chulísima afectará a la libertad de prensa, muy perseguida por los que piensan como ella, para evitar los bulos que tanto daño hacen a la ciudadanía.