A la izquierda del PSOE

Que no le den más vueltas, sólo buscan el rédito electoral, que se dejen de hacer teatro, que están muy calados. Que Yolanda Díaz entre ya en el PSOE, no es una pirueta política más de la vicepresidenta gallega, es lo que hay. Sánchez, como jefe supremo, la ha señalado para que así sea. Peores giros han dado biografías como la de Ramón Tamames.

Sánchez no la quiere dentro del PSOE, la quiere cerca, pero liderando a Unidas Podemos. Él, de torero, con mando en la plaza del PSOE, y ella de subalterna en Podemos. Ante la mala pinta que tienen las elecciones de diciembre, la estrategia del PSOE pasa por vender un enfrentamiento de tickets políticos, como si España fuese Estados Unidos. Es en esa lectura donde quiere a Yolanda Díaz, mucho más plegable y amable para la audiencia, con esa supuesta risa permanente al frente de la izquierda del PSOE. Busca a Sumar, porque necesita sumar y movilizar más que se necesita agua en el desierto del Chad. La ferrolana es más sanchista que Sánchez. Irene Montero o Ione Belarra tienen un perfil mucho más zurdo que la blanqueada Yolanda por el líder que no quiere dejar Moncloa. El PSOE busca vender su ticket al Gobierno, Pedro y Yolanda, para subrayar que la otra opción para los españoles es el ticket Feijóo y Abascal. Van a insistir sin parar en este nuevo relato para que cale en los españoles. Estas elecciones no son para elegir un presidente de Gobierno, son para elegir una coalición de Gobierno. Así quieren frenar el crecimiento del PP y el mantenimiento de Vox. Ferraz anhela que Unidas Podemos le compre esa operación para convencer a los votantes de que ellos son los buenos, los rebeldes de la Guerra de las Galaxias, frente al imperio del mal de la derecha y la ultraderecha.

Quieren anular el perfil centrista de Feijóo, algo que es evidente.

Pero ellos quieren colocar una supuesta moderación de izquierda con esa unión de Sánchez con Yolanda que, además, subrayaría el castigo a esas ministras de Podemos que estuvieron en el anterior Ejecutivo y que se equivocaron gravemente con la ley del solo sí es sí. En poco tiempo, lo veremos.