Cartas al director
Perder el juicio
Bastan unas pinceladas. Reducir la condena a un violador brutal de «la Manada» y presentarlo como un logro para la seguridad de las víctimas de violencia sexual. Eliminar la sedición del Cód. Penal, diluir la pena por malversación, buscar con descaro la amnistía para golpistas supremacistas y presentarlo como la pacificación de quienes declaran estar impacientes por repetir todas sus tropelías. Llamar golpista y azuzador al pronunciamiento a un expresidente del Gobierno que sufrió un atentado de la ETA, retirándose al final de su segundo mandato como había prometido, y presentar como hombre de paz a quien formaba parte de la misma banda mientras se exonera a quienes para el 1-O sí organizaron y ejecutaron un golpe antidemocrático. Buscar un escaño a costa de contravenir todos los dictámenes jurídicos de todas las instancias competentes a sabiendas de la impropiedad de la medida y presentarlo como un intento de rescatar la democracia. Todos son comportamientos esquizofrénicos de quienes han perdido el juicio por considerarse dueños únicos de la verdad. ¿Quedan cuatro diputados cuerdos en el PSOE?