Réquiem por la «diferenciada en Navarra»

Por fin «nuestros gobiernos» se han salido con la suya. Me los imagino felices y contentos después de «por imperativo legal», dar al traste con la educación diferenciada, un modelo educativo de éxito contrastado en nuestra Comunidad Foral.

La fijación ideológica anticatólica e irracional de unos pocos y la famosa ley Celaá han terminado por ahogar a nuestros colegios que, como todos, necesitan de fondos públicos para sobrevivir. No somos los padres de la diferenciada ni mojigatos, ni retrógrados de tiempos pasados, ni bichos raros. Simplemente, somos familias normales que hemos optado por una educación concreta, a la que como españoles y pagadores de nuestros impuestos, creo tenemos derecho. Huelga decir que nuestro proyecto educativo va más allá de la identidad cristiana que lo caracteriza, pues en el buen hacer de los profesores y en la implicación de las familias, radica su éxito.

No reconocer las bondades de la diferencia y negar el continuo ataque al que nuestros colegios han sido sometidos, sería ofensivo y ruin. Los tiempos cambian pero los valores deben mantenerse intactos y la educación de nuestros hijos, seguir siendo prioritaria. «Ahora toca arrimar el hombro, mantener la calma y la unidad», me dice sabiamente una amiga y eso es lo que tenemos que hacer, para seguir poniendo en valor nuestros puntos fuertes.

El desconcierto de los primeros días y las posiciones encontradas entre las familias –por otra parte lógicas si tenemos en cuenta que Miravalles (El Redin es el colegio con mayor número de alumnos de Navarra)– deberían quedar en el olvido lo antes posible. Es mucha la tarea que se nos presenta y para seguir siendo de los mejores hay que trabajar juntos, atendiendo los puntos de vista de todos y cediendo, unos y otros, en lo que sea menester.

Somos optimistas y con ilusión seguiremos siendo el colegio de navarro de referencia. Padres y profesores trabajaremos para procurar a nuestros alumnos una educación personalizada de calidad, nos mantendremos firmes en los principios y valores que nos mueven y procuraremos una enseñanza innovadora, que nos permita ser útiles a una sociedad, que nos necesita más que nunca.