Qué horizonte nos espera

Por más que cualquiera de nosotros, los españoles de bien, nos empeñemos en entender la tremenda y triste situación política que nos está tocando vivir en este duro mes de diciembre, estamos tremendamente decepcionados. Es lo que apreciamos en cada grupo con el que iniciamos una conversación.

Un presidente del Gobierno que nos tira por el barranco, con sus actitudes, sus mentiras, su soberbia y su falta de compromiso y defensa por aquello a lo que se comprometió delante de nuestro Jefe de Estado, el Rey Felipe VI, defender nuestro país, nuestra Constitución y, sobre todo, a los españoles. Nos pone a los «pies de los caballos», no solo con los compromisos adquiridos por el engaño y ocultismo con el que actúa con sus socios, que solo buscan destruirnos como nación y necesarios para seguir en la Moncloa, sino que se despide de su presidencia semestral europea, con un discurso de menosprecio y acoso a los partidos constitucionalistas españoles y europeos, dejando el papel de España a una imagen de vergüenza y menosprecio entre nuestros socios europeos.

Ha vendido España a los independentistas catalanes, luego ha pactado con los herederos del terrorismo de ETA, facilitando una moción de censura que les hará llegar a la alcaldía de Pamplona en detrimento del partido que la ha ganado honestamente el pasado 23-J, la representante de Unión del Pueblo Navarro, actual alcaldesa.

Quedan 16 días para finalizar el año. ¿Qué más cosas viviremos relacionadas con el objetivo destructor de esta gran nación llamada España, de la mano de este impresentable presidente, Pedro II El Mentiroso?