Cartas al director
Otra y van...
Francisco Javier López, Patxi López, el hijo de Lalo, presumía en 2005 de progresista, autonomista y vasquista. Patxi, aunque el flequillo le dé aire bobalicón e inofensivo, como buen zonzo es peligroso.
Lo caló la madre de Pagaza: «Patxi, tengo setenta y tres años y tú eres muy joven. Por eso me atreví a decirte que pensaras en las cosas que son realmente importantes: la vida y la dignidad. La defensa de la vida y de la libertad y de la dignidad es más importante que el poder o que el interés del Partido Socialista… la defensa de nuestra dignidad… es más importante que el mantenimiento de los actuales aliados del Partido Socialista… estamos en el año 2005 y yo todavía tengo voz, y no callaré… Hay muchos ciegos que serán leales a lo que hagáis, aunque nos traicionéis, porque sólo ven las siglas y éste es el país de Caín y Abel, de unos contra otros, de la política que parece tantas veces un partido de unos forofos contra otros forofos».
Puente, otro bocazas, éste sí con cara de matón, festeja el regalo de la alcaldía de Pamplona a Bildu.
El forofo con cara de matón se regocija de que en pocos días habrá una alcaldía progresista más y una menos de derechas. No le supone «ningún complejo» y «ningún problema» que «un partido progresista democrático de este país se haga con una alcaldía de una capital de provincia de España». ¡Se refiere a Bildu!
Más que nunca son actuales las palabras de Pilar: «
