¿Quo vadis, Feijóo?

Señor Feijóo: hace poco ha dado a sus votantes lo que hace tanto deseaban: cambiar con Sánchez la palabra «disminuido» por «persona discapacitada» en la Constitución y, ya puestos, añadir una promesa de protección, discriminatoria en función del sexo. «¡Ya era hora, olé mi hombre de Estado!» ha exclamado el taxista que me llevaba, al oír al Sr. Tellado en la radio. Vaya, he pensado, la metedura de pata del Feijóo de los días impares que difícilmente consigue arreglar luego el Feijóo de los pares.

Señor Feijóo; recuerde su alma dormida, vuélvala a la cordura y quizá un día sea presidente de España, pero sólo con los votos del PP nunca ocurrirá. Tiene en contra un Frente Popular montando la tercera República. Se les pudo derrotar en las urnas el 23-J, pero no teníamos una ceda.

¿Qué hizo usted mal, Señor Feijóo? Decidió soplar a favor del viento de Sánchez para caricaturizar a Vox como peligroso partido de ultraderecha y anunciarse usted como el voto útil de centroderecha, actitud en la que sigue. Ni consiguió votos de la izquierda moderada, ni del votante de Vox. Hoy Sánchez le ha situado al mismo lado del muro que a Vox: la derecha extrema con la extrema derecha. Usted tuvo 8 millones de votos, Vox 3, y todavía sueña usted que Vox tiene el deber de suicidarse para permitirle ganar. ¡Qué error! Avive el seso y despierte, señor Feijóo, le necesitamos. Júntense, hablen, apóyense, aunque ahora sea más difícil. Un alto porcentaje de los votantes de Vox no quiere que el PP gobierne solo. Nunca va a conseguir usted esos tres millones de votos y con menos no llega.

Quienes le queremos presidente en vez de Sánchez estamos al borde del desengaño total. ¿Qué tal si prueban a organizar «Coalición Centro-Derecha por Galicia»? ¡Me gustaría tanto que el color volviera a las mejillas de Isabel Ayuso, y que Cayetana pudiera seguir diciendo lo que dice, señor Feijóo...!