Cartas al director
¿Los echamos?
D. Antonio R. Naranjo ha insistido últimamente, tras el decepcionante resultado de las elecciones autonómicas vascas, sobre la posibilidad de plantearnos que, prescindiendo de vascos y catalanes, el resto nos quedemos con la «España posible», a mi entender imposible por definición.
¿Es factible expulsar a vascos y catalanes de España por medio de un referéndum convocado a tal objeto, constitucionalmente, llamando a votar a todos los españoles con derecho a ello en todo el territorio nacional? Sí claro, pero ¿es oportuno?
No sólo Naranjo lo defiende, ya que un servidor ha detectado en su entorno cierta inclinación similar por lo que, paradójicamente, quizá la secesión llegaría antes votando en todo el territorio nacional, o sea legalmente, que si sólo se vota (por tanto, ilegalmente) en las provincias vascas y catalanas (espero que a nadie se le ocurra la irresponsabilidad de intentarlo).
Acaso tal referéndum sería legal, pero ¿qué dirían, si pudieran, los españoles que nos precedieron?
Creo que no puede llegar alguien ahora, a decirnos que tenemos que prescindir de una parte de nuestra patria porque la situación está fatal, nos cuesta mucho dinero y, además, una minoría (por mayoritaria que fuere) así lo decide. Hay que hacer algo, eso sí, pero ¿qué?
A los que apoyan la idea, les diré que un servidor no es vasco ni catalán, pero Guetaria, Pasajes y Motrico, son tan míos como de Elcano, Blas de Lezo y Churruca respectivamente. Como también lo son Barcelona, Playa de Aro o Cambrils.
Y algo más. El Athletic de Bilbao, como el Barça o el Real Unión de Irún, también es de todos los españoles, como el Real Madrid, el Deportivo (ya se sabe, el de La Coruña) o el Recreativo (naturalmente, el de Huelva). Por eso al futbolista más goleador de la Liga (español o extranjero) le otorgan el trofeo «Pichichi» y al máximo goleador español, el trofeo «Zarra». ¿Se puede ser más español?