Cartas al director
Inmigración y ocupación
El problema de la inmigración separaba al PP de Vox, en función de que este partido, por nacionalista y fronterista en consecuencia, tenía como bolsa de votos la inmigración como motivo de inseguridad, que son siempre recursos de la extrema derecha. Ahora, con motivo de las elecciones catalanas, Feijóo con el fin de atraer a los votantes nacionalistas españolistas, que suelen acudir a la llamada de Vox, ha tenido la mala idea de identificar la inmigración ilegal con la ocupación de las viviendas, lo cual, como era de esperar, porque no se le escapa una y para ello tiene cerca de mil asesores, ha sido aprovechado por Sánchez para identificarle con la extrema derecha.
La inmigración ilegal es un asunto grave que muchas veces es una obligación de quien se ve en una necesidad, cuando huye de la guerra, de persecuciones religiosas o étnicas o, simplemente, del hambre. Y no todos los okupas son inmigrantes ilegales, por lo que no es justo identificar los conceptos como hacen Feijóo y Vox. Hay que buscar soluciones para los movimientos migratorios, que tienen raíces históricas, y para las ocupaciones ilegales, pero separadamente, dotando a los ciudadanos de seguridad jurídica, que para algo está el Estado.