El poder de la ocultación y la mentira

Pasados estos días de debates en el Congreso y en el Senado, los insultos y las malas formas utilizados, solo me queda entristecerme por el futuro que nos espera con este impresentable presidente del gobierno, Pedro I El Mentiroso, que tenemos. Y como complemento, está utilizando la campaña a las elecciones europeas para arremeter contra todo aquello que represente constitucionalidad y defensa de nuestra patria.

Presume de actuaciones que son toda una pura mentira, una ocultación manifiesta y una utilización de circunstancias colaterales de otros partidos constitucionalistas, para demostrar su verdadera cara, la de un mentiroso compulsivo con tal de mantener el poder a cualquier precio y con cualquier compañero de viaje, tenga el pasado que tenga. Los españoles de bien y a los que él se comprometió a defender, bajo el amparo de la Constitución cuando acepto el mandato del Rey de formar gobierno, le importamos nada.

Ni nuestro país, ni nuestra reciente historia de monarquía democrática constitucional, ni las victimas de ETA, ni las regiones que siempre hemos aceptado nuestra situación y nuestra historia, merecemos un presidente amparado en un partido socialista que no conocemos, seguir ahí y llevarnos a la mas vil de las derivas: entregar comunidades autónomas y competencias estatales a los que quieren destruir España y la convivencia entre los pueblos. Como añoramos aquel PSOE de Suresnes, que apostó por encontrar la convivencia y el buen entendimiento entre españoles, regiones y partidos políticos.

Acepte la recomendación que le hacen los que verdaderamente quieren defendernos, dimita de su funesto gobierno y convoque elecciones nuevamente, ya que su llegada tramposa a este actual gobierno se fundamenta en sus compromisos ocultos y maquiavélicos con los que nos quieren destruir.