Cartas al director
Feminismo, machismo y aborto
Para el sector del feminismo más irracional, el aborto libre constituye emblema y estandarte irrenunciable de sus objetivos y aspiraciones. Lo comprobamos diariamente con la rabiosa sensibilidad que manifiestan sobre este tema las feministas más belicosas y subvencionadas que, más allá de la igualdad, lo que persiguen –arrogándose la representación de todas las mujeres– es imponer su tiranía sobre los hombres, a los que declaran culpables de todos los males del universo conocido y por conocer.
Pero por más que intenten sacralizarlo, reivindicar como un derecho dar muerte a los hijos en el íntimo refugio donde tendrían que estar más seguros, no deja de resultar un acto execrable cuya repugnancia sólo cabría ignorar cerrando los ojos a la realidad. Y por eso intentan vendérnoslo empaquetado con los lazos de un derecho a la libre decisión de la mujer sobre su cuerpo, censurando absolutamente la imagen del ser humano sobre el que se decide... darle muerte. Un supuesto derecho que, según los cánones del progresismo más convencional, pretenderían prohibir los varones más machistas (?).
Pero si algo interesa a un auténtico machista, que por definición sería quien utiliza a la mujer como un objeto, es precisamente poder disponer de la expeditiva «solución» del aborto para verse libre de toda responsabilidad. En cualquier caso, ni matar a los hijos puede constituir una derecho para la mujer, ni lo más machista sería impedírselo, sino todo lo contrario. Mientras que lo más humano, para mujeres y hombres, siempre fue y seguirá siendo dar vida y no matar.