Cataluña nos está hartando

Por supuesto, y no tendría ni que decirlo, que me estoy refiriendo a los catalanes independentistas, que aunque ellos no lo quieran reconocer no son mayoría en su región, pero se aprovechan de la mansedumbre/impotencia de los catalanes de bien, que aguantan día a día el fascistoide castigo de sembrar el odio a espuertas. No hay derecho a que toda España tenga que soportar, un día sí y otro también, la tediosa cantinela de todos los noticieros de radio y televisión, con los chantajes que esta minoría está ejerciendo sobre Sánchez, pero que no lo tendrá que pagar él, sino todos los españolitos.

Conviene recordar que la deuda total de Cataluña asciende a 75.000 millones de euros, de los que ya están pidiendo la condonación de 15.000 millones para este año. O sea, quieren que todo el despilfarro que han hecho invirtiendo en embajadas y campañas para el procés les salga gratis. Su insolidaridad y el desprecio hacía todo el resto de españoles no conoce límite, y el colmo de los colmos es que el destino de España se esté manejando desde Waterloo, precisamente por los enemigos de España.

Y lo peor de todo es que el traidor que nos debería de defender, un tal Sánchez, lo tienen acorralado y está dispuesto a destruir nuestro Estado de derecho con tal de mantenerse en el poder. Y añado una duda que tengo, ¿porqué entre los malos independentistas de la película, uno, Junqueras, estuvo casi cuatro años en la cárcel y no pudo presentarse a las elecciones catalanas, y el otro, el cobarde Puigdemont, que se fugó, sí se pudo presentar?