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Cartas al director

Viajes Imserso

Ni un siglo será suficiente para que la Guerra Civil, como recuerda Jesús Laínz, «no esté eternamente presente no solo en el campo de la investigación histórica, lo que es comprensible, sino sobre todo en el del debate político, lo que es lamentable».

La comunista Sira Rego ha presentado la Ruta al exilio, un proyecto pedagógico por el que jóvenes españoles realizarán una expedición de dos semanas, por los principales lugares de memoria del exilio republicano en 1939. 60.000 euros para Be Wild Be Proud que no es una marca de ropa, sino una asociación con el objetivo de cambiar el mundo.

Asombra la capacidad mutante de los comunistas. Sólo un pero, siempre la desarrollan donde menos falta hace, jamás en Cuba, Rusia, China o Venezuela.

Pueden disfrutar tanto derribando una estatua de Franco, a moro muerto gran lanzada, como vistiendo primorosamente la momia de Lenin. A su lado, María del Carmen Morales, la camarista de la Virgen del Rocío es calderilla. Ventaja de ser los buenos, como diría el camastrón de Peces Barba.

Desconozco la hoja de ruta, pero dada la ecuanimidad de la Rego estarán incluidos los lugares donde Ortega, Marañón, Juan Ramón Jiménez, Casals, Pérez de Ayala, Diego Hidalgo, Unamuno, Lerroux, Camba, Clara Campoamor, Gómez de la Serna, Azorín, Baroja tuvieron que exilarse para evitar lo que le sucedió a Melquiades Álvarez.

Y que les darán un folleto con el texto de Clara Campoamor en «La revolución española vista por una republicana». «La división, tan sencilla como falaz, hecha por el gobierno entre fascistas y demócratas, para estimular al pueblo, no se corresponde con la verdad. La heterogénea composición de los grupos que constituyen cada uno de los bandos (…) demuestra que hay al menos tantos elementos liberales entre los alzados como antidemócratas en el bando gubernamental».

Felipe Sánchez Gahete

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