Cartas al director
Pseudodemocracia para pseudomedios
Hay pocas cosas más viejas que el truco de crear un problema para imponer una solución que uno no sabía cómo ejecutar. La búsqueda de un pretexto para justificar la tropelía o la indignidad la podemos encontrar a lo largo de toda la historia de la humanidad; sin ir más lejos, en las persecuciones bíblicas de todos los profetas en el Antiguo Testamento o en el Nuevo, desde Juan el Bautista hasta el propio Jesús.
D. Pedro, todo el día a vueltas con el paquete, de medidas democratizadoras, se entiende, viene informando en los últimos tiempos del conjunto de providencias que se propone (a)cometer próximamente para evitar que la prensa lodosa (no confundir con la tierra de esos magníficos pimientos) –no sé si libre; pero, en todo caso, contraria a su proceder– campe a sus anchas informando y opinando sobre su actividad y la de sus allegados y acólitos. Como supongo que el asunto aún no está «maduro» para que la policía o el ejército tomen al asalto las sedes de lo que denomina como tabloides digitales y, dado que, por otro lado, tampoco parece que tenga argumentos para llevar a estos ante los tribunales por la «absoluta falsedad» que constituyen las preocupantes noticias que publican, ha decidido que, puesto que son un obstáculo para el buen desarrollo democrático, se han de tomar decisiones democratizadoras, a saber: asfixiarlos, además de atacando su reputación, financieramente.
De modo tal que se propone hacer lo que ya venía haciendo, pero más explícitamente: dar las regalías publicitarias a los medios afines (los más leídos), para hacerlos más libremente supeditados y presionar a las empresas patrocinadoras de las «bulofactorías» para que dejen de serlo. Eso sí, con buenas intenciones: transponer la normativa europea sobre medios de comunicación para una mayor transparencia, para una visión nítida de la verdad verdadera. ¿Y qué se hace cuando tantos árboles no dejan ver el bosque? Pues, talarlos «ecoprogresistamente», claro, para hacer una autopista de la información límpida de una única dirección.