Cartas al director
Despiste del juez García Castellón
Un despiste del juez García Castellón ha dado un vuelco a la causa abierta contra los dirigentes del proceso secesionista y cambia de forma absoluta el panorama para Puigdemont, Junqueras y el resto de líderes antiespañoles. Se retrasó 24 horas en pedir la prórroga para mantener abierta la causa contra el Tsunami Democrátic, algo de gravísimas consecuencias porque si efectivamente se trata de una organización terrorista en la que tenían un papel destacado los dirigentes de Junts no se les podría aplicar la ley de amnistía, que excluye los delitos de terrorismo, en el caso de que lograran sortearla, les esperaba el Tribunal de Justicia Europeo, porque el terrorismo es un delito contra el que no caben indultos ni amnistías.
La Audiencia Nacional, ante la que presentó recurso una de las acusadas, dictaminó que al pedir la prorroga fuera de plazo no se podían tener en consideración las investigaciones sobre Tsunami Democratic después de la fecha marcada y en el mismo sentido se ha pronunciado el Tribunal Supremo. Solo se salvaría Carlos Puigdemont porque no ha sido juzgado, pero pesa sobre el prófugo una acusación de malversación, y el juez mantiene la orden de detención.
Pero Sánchez está decidido a que ningún malversador pague por su delito. Con la ayuda inestimable del Tribunal Constitucional ha conseguido salvar a la mayoría de los condenados de los ERE, la gran vergüenza del PSOE andaluz.