Viviremos el peor agosto de nuestra reciente historia

Que estemos a punto de vivir la espectacular situación política en el Parlamento de Cataluña, con la investidura mas que probable del sanchista Salvador Illa, el regreso con todo el descaro del mundo de los prófugos, sediciosos, malversadores y políticos de Junts y Ezquerra que lo único que buscan es nuestra destrucción como Estado, para aplaudirle y aceptarlo como presidente del gobierno autónomo de Cataluña, es dolorosa, indignante e injusta.

Que podamos llegar a ver como el insidioso Puigdemont regresa a España, llegue al Parlamento a presenciar la investidura del representante máximo del sanchismo en esa Comunidad, retando a la Justicia, a los jueces en general y en particular al juez que lleva su causa, es indignante. Mientras tanto, el «hombre feliz» de España, Pedro I El Mentiroso de lujosas vacaciones en Ibiza y en La Mareta, presumiendo de poder y totalitarismo político sanchista, ya que su forma de actuar nada tiene que ver con el PSOE que vivimos y conocimos, ni sus representantes políticos de estas últimas cuatro décadas.

¿Veremos a Puigdemont retenido y encarcelado como manda la orden todavía en vigor y sin cumplir? ¿Veremos acosado al juez Llarena por las órdenes que pueda exigir a la autoridad de fronteras o de la Policía? Yo me atrevería a contestarles, lo que escucharemos y veremos es a unos catalanes aplaudiendo la llegada del prófugo y su corte, enalteciendo la independencia de Cataluña y mostrando el odio ancestral que nos tienen al resto de españoles.

Dios salve al Rey y al resto de los españoles, no merecemos este gobierno que nos representa. Y lo mas triste es que el representante máximo de este sanchismo está de vacaciones.