El paseíllo de comedia catalán

Sin la bravura del toro el paseíllo del torero es una comedia. Y eso es lo que vivimos en Cataluña el día 8 del mes 8, un churro.

Una sesión de investidura pactada; un mitin de 5 minutos y segunda fuga de Puigdemont, pactados; una paralización de una hora del parlamento autonómico catalán para hacerse los escandalizados, verificar la fuga y tomarse unas cervezas, pactadas y una continuación de la sesión de investidura, pactada. Una puesta en escena completa para que cada cual pueda echar algo de alpiste a sus «hooligans». España convertida en un circo dirigido por los más tristes payasos. Una mala película subvencionada que nos va a salir bien cara. Cómo será el respeto que inspiramos al mundo que hasta la colonia británica de Gibraltar ha conseguido que la UEFA castigue a dos campeones de Europa. Sic transit gloria Hispaniae.