La ley por delante

Tras la declaración de Juan Lobato ante el Tribunal Supremo, donde acredita que, efectivamente, recibió un documento original de Moncloa sobre el novio de Díaz Ayuso, que el fiscal general del Estado autorizó y con posterioridad, lo ordenó desde la Moncloa, por parte del Jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, ya tendría que haber presentado su dimisión el investigado, máxima autoridad de la Fiscalía, y obviamente, el Jefe del PSOE y de este Gobierno, por responsabilidad in vigilando o por ser el principal responsable de la misiva remitida a primera hora, antes de la filtración y posterior publicación, en un medio adicto al socialismo.

Es una auténtica vergüenza, impropia de un Estado de derecho, que un fiscal general del Estado actúe de esta forma, para atacar, políticamente a Isabel Díaz Ayuso. Está judicializado, pero la evidencia, más que notoria, del hecho ya está más que acreditada por un socialista que, al menos, tuvo la decencia de negarse a cometer un delito. Y en Sevilla, los vasallos y siervos de Pedro Sánchez, presentando el cónclave del esperpento. El principio de respeto a la Ley y al ordenamiento jurídico se lo pasan los socialistas de Sánchez por el Arco del Triunfo.

La ley por delante, efectivamente, menos para algunos y algunas que se consideraban por encima de la legalidad y ser intocables. El Tribunal Supremo ya decidirá al respecto.