Cartas al director
El Padre Ángel y el PSOE
En primer lugar debo decir que soy católico practicante y estoy asombrado por algunos de los comportamientos del Padre Ángel.
Dar auxilio, apoyo y consuelo a los desvalidos y marginados es una grandísima labor que hacen muchas organizaciones cristianas. Por cierto, no veo que lo hagan los Sindicatos. El Padre Ángel es el presidente de Mensajeros de la Paz, pero esa organización, que puede ser magnífica, tiene, a mi modo de ver, un lastre con el Padre Ángel y es por su compromiso con la izquierda más radical.
El 4 de mayo de 2020 el Padre Ángel envía una carta al entonces vicepresidente Pablo Iglesias Turrión dándole las gracias por su «trabajo y esfuerzo» durante la pandemia. Al final de la carta le bendice y también le pide «su bendición». No lo entiendo.
El pasado fin de semana el Padre Ángel ocupó un lugar destacado (justo detrás de Sánchez y su imputada mujer) en el Congreso del PSOE. Con su presencia, pienso yo, da legitimidad y blanquea a delincuentes como Chaves y Griñán y apoya al mayor ególatra, narcisista y mentiroso que por desgracia nos (des)gobierna España. Pienso que igual quiere aplicar lo que dijo Jesucristo «Señor, perdónales porque no saben lo que hacen», pero lo triste es que «estos» sí saben lo que hacen.
¿Se imaginan que algún significado obispo o sacerdote fuese a un Congreso del PP o de Vox? Les caerían todas las maldiciones y pondrían en entredicho a la Iglesia.
Dada la cercanía, afinidad y buena sintonía que tiene el Padre Ángel con el PSOE podría decirles que, igual que la Iglesia ha pedido perdón por sus abusos, ellos debieran pedir perdón por los asesinatos de sacerdotes, religiosos, monjas y católicos por el simple hecho de serlo, que perpetraron junto a comunistas y anarquistas durante la Guerra Civil.
Todos tenemos nuestros criterios y preferencias, pero por favor, Padre Ángel, no nos haga pasar vergüenza con su pleitesía hacia el poderoso y siga con su labor de ayudar al necesitado.