Cartas al director
Cuentos personales
Se acerca la noche mágica de los Reyes Magos. Es una fecha, en particular para los más pequeños, de ensueño, de ilusión, de tensión, a fin de ver lo que sus reales majestades nos han dejado en los zapatos (en el pasado era así).
Seguramente, los juguetes tecnológicos ganarán a los tradicionales libros y cuentos, al formar parte del momento que vivimos.
Sin embargo, los cuentos, que llevan tanto tiempo en la vida humana, son guiones establecidos, casi todos con un final feliz. Son portadores de magia, valores y creatividad, y aunque a menudo compiten con las pantallas, siguen siendo un legado insustituible.
Los seres humanos, a lo largo de nuestra existencia, vamos escribiendo nuestro propio cuento personal, sin guion ni final establecido. Los hay de todo tipo: divertidos, azarosos, terribles, aburridos, etc. Algunos, los menos, son publicados a través de memorias y biografías de personas famosas, como testimonio de su existencia. La mayoría, en cambio, se conocen solo de forma oral, contados en círculos íntimos de familiares y amigos.